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Cuando el MINI Rocketman debutaba como prototipo en el mes de febrero de 2011, tal vez BMW no se imaginaba cuan difícil resultaría llevarlo a producción. El pequeño modelo de la firma británica logró impactar a los aficionados de la marca, gracias a sus dimensiones y concepto que lograban acercarlo una vez más al modelo original surgido en los años 1960.
Con una plataforma de fibra de carbono, demasiado costosa para que se convierta en realidad, MINI pasó varios años intentando encontrar un socio que le permitiera compartir los costes del desarrollo de una plataforma que permitiera transformar a este trabajo conceptual en un modelo de producción. Hubo acercamientos con Toyota, pero finalmente nunca llegaron a buen puerto.
Pero el año pasado MINI inició conversaciones con la china Great Wall, con el propósito de ensamblar sus vehículos en el país asiático, tanto para abastecer el mercado local, como para exportar a otras regiones. La idea es producir vehículos eléctricos, ya que la marca británica planea tener un total de 12 modelos puramente eléctricos en el año 2025.
Sin embargo, otro posible acuerdo con Great Wall podría estar gestándose, ya que recientes informaciones señalan que BMW estaría además inyectando lograr un acuerdo para desarrollar de manera conjunta con la firma de origen chino una nueva plataforma para sustituir a la veterana arquitectura UKL, que hoy en día da vida a todos los modelos de MINI y a varios vehículos de BMW.
Es que la nueva plataforma denominada FAAR, con la que BMW sustituirá a la anterior arquitectura, es demasiado onerosa para los modelos de MINI y la firma británica ya está evaluando otras alternativas.
Recordemos que el relevo generacional del actual MINI hatchback podría llegar sin las versiones de tres puertas y sin el descapotable, por lo que una nueva alternativa por debajo del actual hatchback podría abrir la posibilidad para un modelo de disensiones similares al MINI Rocketman Concept del año 2011.
