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El jefe de diseño de MINI, Anders Warming, declaró recientemente, durante el desarrollo de la cena anual de la prensa, que le gustaría ver materializada, la versión de producción del MINI Rocketman concept, al considerar que el modelo representa un claro salto hacia adelante, y se convertiría en un coche que ofrecería la verdadera herencia de la marca. Fue un paso más allá al afirmar que tanto el nuevo Roadster como el Rocketman, son parte de un diálogo permanente con los clientes.
En su discurso, Warming además afirmó que la marca planea continuar expandiendo su gama de productos, en otros segmentos. Sin embargo, el concepto principal, es siempre el mismo: que el MINI sea siempre el coche más pequeño en el segmento, cuente con una ingeniería que lo haga liviano y motores que sean líderes en su clase, en términos de eficiencia. De todos modos reiteró que el MINI clásico continuará siendo el centro de la marca.
Si el Rocketman se lanzara a la venta, se convertiría en un coche que ofrecería la verdadera herencia de la marca MINI
Hay una serie de retos que son clave para poder llevar un coche como el Rocketman a producción. Su chasis de fibra de carbono es el principal escollo. Un coche como éste, con este tipo de tecnología, aún debería ser considerado Premium. ¿Estarían dispuestos los clientes de MINI una alto precio por un coche pequeño, solamente para ejercer sus ideales de cómo un pequeño MINI debería ser?
Llevar el coche a producción no es tan fácil como muchos esperaban. Originalmente se pensó en acortar la plataforma del R56 o incluso de la próxima generación, la plataforma F56. Sin embargo, resultó ser una opción poco factible por los costos. Pero esto no ha reprimido el entusiasmo por el coche dentro de la marca, y la empresa evalúa algunas opciones alternativas.
El mes pasado se anunció la colaboración entre BMW y Toyota, que le dará el futuro BMW la tecnología híbrida de Toyota y a los japoneses, el exitoso motor diesel de cuatro cilindros de BMW. Pero los rumores dicen que podría ampliarse la alianza aún más, al punto que BMW está considerando discutir y compartir con la empresa japonesa la plataforma para la próxima generación de vehículos pequeños, que irónicamente también podría ser compartida con otro socio de BMW: los franceses de PSA. Esta alianza permitiría que el Rocketman pueda ser llevado a producción a menor costo y de una manera mucho más rápida que con cualquier otra de las opciones.
Mientras que los ingenieros de BMW están convencidos de que pueden desarrollar la plataforma para adaptarla al nuevo MINI, queda por ver hasta qué punto se puede agregar al ADN MINI a la plataforma de otro fabricante de automóviles.
Por supuesto, la plataforma es sólo uno de los desafíos del nuevo coche. Como estará motorizado es otro y no podemos dejar de preguntarnos si existe la posibilidad de ver a cualquier motor de BMW / MINI debajo del capot, teniendo en cuenta el pequeño tamaño del coche, incluso si el nuevo tres cilindros de MINI encajaría.
Pero por supuesto siempre hay otras opciones, ya que la próxima generación de citycars de Toyota, están siendo diseñados desde el principio para ser acoplados a una planta impulsora eléctrica. Con MINI que ya ha incursionado en los eléctricos con el MINI E, es de esperar que esta versión pueda resultar una obviedad en algún momento.
Las discusiones todavía están en curso, pero se espera que ambas marcas tomen una decisión, de cara al próximo salón de Ginebra, que se desarrolla a principios de Marzo de 2012. Sin embargo, es posible esperar ver alguno de los elementos de diseño tales como los anillos halo, de los grupos ópticos delanteros en la nueva generación del MINI tradicional, el F56.
