Esta semana te contábamos los paupérrimos resultados obtenidos en las pruebas de impacto llevadas a cabo por LatinNcap en dos vehículos producidos en la Argentina y comercializados en el Mercosur: El Renault Clio Mio y el Chevrolet Agile, ambos sin airbags ni frenos ABS, que no lograron obtener ninguna estrella de las cinco posibles, en las mediciones efectuadas que afectan a los ocupantes adultos.
Pero además se midió el comportamiento del Nissan Tsuru fabricado en México, un veterano modelo de la generación B13 que en otras épocas se vendió como Sentra y que fuera lanzado comercialmente en el año 1991. La mala nota obtenida por las mediciones no se deben solo por la ausencia total de elementos de seguridad, ya que carece de frenos anti-bloqueo o bolsas de aire, sin por el pobre comportamiento de la estructura del habitáculo.
Y ahí es en donde concuerda con los otros dos productos fabricados en la Argentina, ya que es la propia estructura de la carrocería la que no puede soportar el impacto como es debido. El Tsuru mostró una débil protección para el conductor en la mayoría de los sectores del cuerpo, pero fue especialmente pobre a la altura del pecho. Además el pilar A se desplazó demasiado al interior del habitáculo, al igual que la pedalera, lo que aplicó grandes cargas sobre la mayoría de las áreas del muñeco que representaba al conductor.
El grupo de los cuatro autos más inseguros maridos por LAtinNCAP quedan entonces conformados por el Renault Clio Mio, Chevrolet Agile, Nissan Tsuru(Sentra) y Suzuki Alto. Cabe recordar que las mismas marcas que integran éste ranking venden modelos en otros mercados con puntuaciones que alcanzan las cinco estrellas.