Corría el año 1979 cuando Lancia encargó a Giorgetto Giugiaro el diseño del Delta. Por aquel entonces Lancia, Alfa Romeo y Saab tenían un acuerdo de colaboración, que permitió un desarrollo conjunto del Lancia Delta, que también tubo su par sueco al que se denominó Saab 600.
En 1992 llegó la ultima evolución del Delta, con un motor turbo de 215 cv y tracción integral.
En virtud de ese acuerdo, Saab aportó sus conocimientos referentes a climas fríos, algo que el permitió al Lancia Delta contar con una excelente resistencia a la corrosión, pero por sobre todas las cosas un excelente comportamiento en climas de muy bajas temperaturas.
Lancia basó al Delta en la plataforma del Fiat Ritmo y Giugiaro lo dotó de una carrocería hatchback de cinco puertas, con un diseño de corte deportivo muy típico de finales de los años setentas y bastante a tono con el estilo de otra creación del diseñador italiano: el Volkswagen Golf de primera generación que había llegado el mercado cinco años antes para revolucionar el mercado de los compactos deportivos.
Su debut mundial ocurrió en el marco del Salón del Automóvil de Frankfurt del año 1979, llegando al mercado como el sustituto natural del Beta. Rápidamente se transformó en un suceso comercial y su impacto fue tal, que en el año 1980 fue elegido coche del año en Europa.
El Lancia delta era un moderno dos volúmenes, muy bien proporcionado. Con sus lineas pulidas y cuadradas, rompió con los cánones estilísticos de la marca por aquel entonces. Su largo total era de 3.90 metros, con una distancia entre ejes de 2.54 metros, un ancho de 1.70 m y una altura de 1.38 metros.
En su etapa inicial, debajo del capot se ofrecía con dos alternativas. Como base se ofrecía con un motor de 1.3 litros con 75 caballos de fuerza, o sin un 1.5 litros que ofrecía 85 cv y que en ambos casos se asociaban a una transmisión manual de cinco marchas.
Un poco mas adelante llegó la primer evolución mecánica, cuando en 1980 se presentó el denominado 1600GT que utilizaba un nuevo motor de 1.585 centímetros cúbicos que rendía 101 caballos de fuerza. Su tercera evolución llegó en el año 1983 y se la conoció como HF Turbo, una variante que utilizaba el mismo propulsor de 1.6 litros que el GT, pero que con la ayuda de un turbo compresor rendía 130 caballos de fuerza.
Pero fue en el año 1987 cuando se marcó el verdadero punto de inflexión, ya que fue cuando se presentó el Lancia Delta Integrale. Con esta versión llegaban cambios mecánicos de importancia, ya que el modelo pasó a utilizar un motor de 1.995 centímetros cúbicos 8V con un rendimiento de 185 caballos de fuerza.
El motor 2.0 de 115 cv le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos.
Pero la mayor de sus novedades fue la incorporación de un sistema de tracción en la cuatro ruedas, diferenciales Torsen y Ferguson que brindaban un reparto de par del 56% para el eje delantero y del 44% para el eje trasero.
Además, incorporó los pasos de rueda ensanchados, que daban cabida a unas llantas de mayor tamaño y unos neumáticos mas anchos, lo que ayudó a mejorar su desempeño dinámico.
Ya en 1989 llegó el HF Integrale 16v, con el mismo motor de 2.0 litros, pero que fue dotado de una culata multiválvulas, un nuevo Turbo Garret T3 y un reparto de par que daba mas potencia al eje trasero y que tenía un rendimiento de 200 caballos de fuerza. Además a nivel estético ganó un capot abultado que permitía dar cabida a los nuevos implementos mecánicos.
Pero con esa espectacular base, en el año 1990 llegó el mas impresionante de todos. Se trataba del Lancia Delta HF Evoluzione. Mecánicamente se mejoró el sistema de frenos, la caja de dirección era mas robusta y las suspensiones delanteras ganaron un mayor recorrido, utilizando el mismo motor 2.0 16v, pero incrementando su rendimiento hasta los 210 caballos de fuerza a 5.750 rpm y 300 Nm de par.
Abarth diseño una edición única para Umberto Agnelli que rendía nada menos que 300 cv.
Por otra parte su carrocería era mas ancha, lo que ayudó a mejorar aun mas su dinámica, contaba con nuevos paragolpes, nuevos grupos ópticos frontales y faldones laterales rediseñados. Entre sus opciones de equipamiento de serie se encontraban los frenos ABS y el aire acondicionado.
El final de su primera generación estuvo marcado por el Lancia Delta HF Evoluzione II que nació en el año 1992. Se trataba de una nueva evolución mecánica, que ofrecía 215 cv a 5.750 rpm y 310 Nm de par, que lee permitía alcanzar los 240 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos.
pero que fundamentalmente presentaba numerosas mejoras referentes a su equipamiento y estética. Ganó unas llantas de aleación de mayor diámetro y mejoras sustanciales en el acabado interior. Su producción sedó finalmente en el año 1994, aunque algunos ejemplares remanentes fueron comercializados incluso hasta 1995.
Los Delta HF Evoluzione 1 y 2 contaron con gran cantidad de ediciones especiales incluso muchas de ellas numeradas y de unos pocos ejemplares e incluso ediciones únicas. Entre estas ultimas se ubicaba una preparada por Abarth especialmente para Umberto Agnelli, con un rendimiento de mas de 300 caballos de fuerza, una carrocería pintada en color grigio antracita metallizzato, con unos tapizados de color negro.