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Esta semana se presentó en Brasil la segunda generación del Renault Sandero, que al igual que la segunda generación del sedán Logan, se fabrica en Brasil para toda la región. Desde allí se importará al mercado argentino, al igual que ocurre con el sedán.
De a cuerdo a la información que pudieron reconstruir desde varias fuentes, el anuncio correrá por el propio presidente mundial de la marca Carlos Ghosn, quien tiene agendada una visita a la Argentina para el próximo martes 8 de julio.
Si bien los planes no han sido aun confirmados de forma oficial, se cree que la producción argentina de los Logan y Sandero podría comenzar en 2016, justo cuando el Clio Mio sea discontinuado. Otro de los modelos que podría dejar las lineas de montaje argentinas sería el Kangoo, aunque esto último tal vez se contradiga con los planes originales de la marca, cuando hace tan solo unos pocos meses presentaran un restyling del modelo, que se presentó como Kangoo Fase III, pero que internamente denominaban “muy larga vida”, que en teoría debería continuar en producción al menos por cinco años.
La llegada de un nuevo modelo a la planta Argentina ya había sido adelantada por el presidente de Renault Argentina Thierry Koskas, en el marco de la prestación local del nuevo Logan, ocurrida en diciembre del año pasado. Por aquel entonces se especuló con una posible variante familiar del sedán Logan, que en otros mercados se conoce como Logan MCV y que llegaría como un complemento para el hatchback y el sedán producidos en Brasil. Otra de las posibilidades era el Dokker, para ubicarlo por precio y equipamiento por encima del veterano Kangoo.
El dato preciso se conocerá tras la llegada de Ghosn, pero aseguran que Renault está decidida a mover la producción de los Logan y Sandero a la Argentina, para dar cabida a los nuevos modelos previstos para la planta brasileña de Curitiba: los Captur y Duster Pick-up.
