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A Yutaka Katayama se lo conocía como el ‘Padre del Z’. El japonés de 105 años de edad fue presidente de operaciones de Nissan Motor para los Estados Unidos en los años setentas y fue el responsable de establecer Nissan como una marca global en ésa misma década.
Sin embargo, si hay algo que inmortalizó a Katayama fue la responsabilidad por la llegada al mercado de la primera generación del icónico Datsun Z. Hacia finales de los años sesentas Nissan era todavía un modesto fabricante de automóviles, pero era consciente que para lograr captar la atención de los mercados globales era importante introducir un Gran Turismo.
Fue así como casi sobre el final de la década del sesenta nacía el Fairlady Z, un GT diseñado por el equipo liderado por Yoshihiko Matsuo, quien era el máximo responsable de la división de coches deportivos de Nissan.
Katayama logró llevar el 240Z al mundo en los 70s y fue uno de los responsables de su renacimiento en 2002.
La idea detrás del Fairlady Z era la de lograr un coche de prestaciones deportivas que combinara no solo el alto rendimiento, sino además el estilo de los GT europeos aunque a precio contenido. El deportivo utilizaba un motor de 6 cilindros en línea, de 2.4 litros de cilindrada, que producía 151 caballos de fuerza y que estaba asociado a una transmisión manual de 4 marchas.
Pero cuando en el año 1970 el Fairlady Z preparaba su desembarco en los Estados Unidos, Katayama reconoció que su denominación comercial no sería correcta para el mercado estadounidense, por lo cual decidió rebautizarlo como Datsun 240Z.
El Nissan Z fue el primer GT de tracción trasera de Nissan y no quedan dudas que fue el primer verdadero deportivo japonés del mercado global. También es cierto que Honda y Toyota habían hecho algunos intentos con anterioridad, pero fue el Z el primero que logró transformarse en un producto masivo.
Nunca sabremos si el éxito del 240Z en los Estados Unidos fue gracias a la decisión de Katayama de cambiar su nombre, pero el deportivo logró comercializar 45 mil unidades en el año 1971, 50 mil en 1972 y 40 mil en 1973.
Pero la carrera de Yutaka Katayama no culminó con el 240Z, ya que el japonés estuvo además muy involucrado en el proyecto 350Z, nada menos que la vuelta a la vida del icónico modelo desde que en el año 1996 había dejado de producirse, que fue relanzado en el año 2002 y que al día de hoy se lo conoce como Nissan 370Z.
