Por supuesto que no es nada sencillo hacerse de una de las 1.315 unidades producidas del Ferrari F40 entre los años 1987 y 1992, no solo por los pocos que puedan estar disponibles en el mercado, sino demás por su astronómico precio. Pero claro que para alguien que acaba de aterrizar en la Scuderia Ferrari eso parece no ser un impedimento.
Sebastian Vettel ya es piloto Ferrari y su fichaje en la casa de Maranello significó además poder cumplir uno de sus sueños, ya que el piloto alemán logró adquirir un Ferrari F40. Se trata de uno de los modelos mas exclusivos desarrollados por la casa italiana, que pertenecía al gran Luciano Pavarotti, quien falleció hace ya siete años.
Luciano Pavarotti tuvo al F40 en su garaje por años, ya que lo unía una gran amistad con Enzo Ferrari, a pesar que entre ambos existía una gran diferencia de edad. Pero Nicoletta Mantovani nunca se vio en condiciones de conducir al Ferrari y domar sus 480 caballos de fuerza y es por ello que decidió venderlo.
Al parecer, los homenajes por la última apertura del Museo Ferrari de Módena sirvieron como marco para lograr que el Ferrari F40 del fallecido tenor italiano cambiara de manos y su viuda consideró que la venta fue un ‘acto de amor’ hacia su difunto marido.