Luego de haber dejado atrás los escándalos por los motores TDI con los datos de emisiones adulterados, Volkswagen está lista para comenzar a inundar las calles con una nueva familia de modelos puramente eléctricos, que prometen precios relativamente asequibles.
Sin embargo, no por haber apostado por la electrificación, la firma alemana está dispuesta a renunciar a los motores de combustión. Luego del dieselgate, los motores TSI y TDI se han vuelto más eficientes que nunca y mientras son muchos los que auguran la desaparición de los motores térmicos Volkswagen no considera que eso vaya a ocurrir en el corto plazo.
El jefe técnico de Volkswagen, Matthias Rabe, explicó en una reciente entrevista que la compañía considera que al motor de combustión le aguarda todavía una extensa vida por delante, un futuro mucho más largo del que muchos analistas predicen.
A pesar de que los vehículos eléctricos serán la prioridad número uno para Volkswagen, lo cierto es que la firma alemana prevé continuar desarrollando sus motores diésel y gasolina durante los próximos años.
Audi ha estado experimentando con combustibles sintéticos desde 2013 y ese será justamente el futuro que le aguarda a los motores de combustión, que se beneficiarán de la gasolina y el diésel sintéticos para lograr reducir las emisiones de CO2.
Rabe entiende que los combustibles sintéticos aún están lejos de ser producidos de forma masiva poder ser empleados por la industria automotriz, pero considera que tiene sentido invertir en ese tipo de combustibles, obtenidos de recursos totalmente naturales sin utilizar petróleo.
El directivo cree que las limitaciones de la tecnología eléctrica para su aplicación en áreas como la aviación, impulsará el desarrollo de este tipo de combustibles sintéticos, puesto que los aviones los requerirán para desplazarse de un contiene a otro con menores emisiones de CO2.