Esta semana los muchachos de Petrolicious nos traen a un Alfa Romeo Giulietta Sprint del año 1955, un coche con un diseño exterior firmado por Bertone, tan simple y bien proporcionado que difícilmente podría haber resultado mejor.
Su propietario es Jeff Martin, un entusiasta de la marca italiana desde que era un niño, que no puede ocultar el amor que siente por su Giulietta Sprint. Martin asegura que todo le resulta atractivo, sede el sonido de la puerta al cerrarse, de la llave al girar, de los carburadores cuando se ponen en funcionamiento o de las levas del motor.
Alguien le dijo a Jeff una vez que estos coches son en cierto modo los Ferrari de los pobres y cree que esa ha sido una buena definición. Es que que lograr encontrar otro coche que pueda concentrar la atractiva apariencia, el comportamiento dinámico y el componente emocional que puede ofrecer un Giulietta sería casi imposible por menos dinero.