Red Bull está armando un gran revuelo esta temporada acerca de sus ya mas que claras diferencias con Renault. Es que mientras todo era un lecho de rosas con una seguidilla de campeonatos ganados, no hubo ningún inconveniente, pero desde las modificaciones del reglamento técnico que incluyeron a los nuevo motores turbo, la relación se ha ido paulatinamente deteriorando.
Red Bull podría montar motores Ferrari si logran un acuerdo.
Tal es la situación que hasta Ferrari se mostró interesada y en ese marco su presidente Sergio Marchionne, confirmó en el marco del Gran Premio de Austria, que están dispuestos a ser quien le suministre los motores si es que logran llegar a un acuerdo.
Marchionne indicó tener un gran respeto por Red Bull, teniendo en cuenta todo lo que han hecho por la Fórmula 1. Se mostró convencido que lograrán encontrar nuevamente su camino, resaltando que estarían encantados de poder ayudarlos a salir adelante.
Como contrapartida, si bien desde Red Bull se sienten halagados, Christian Horner se encargó de recalcar que aun tienen un contrato vigente con Renault para el próximo año, aunque al mismo tiempo señaló que Red Bull fue cliente de Ferrari durante ocho años con Scuderia Toro Rosso, por lo cual hay una larga historia entre ambas compañías.
Pero a pesar que el equipo austriaco y la casa francesa han sellado un contrato con vigencia hasta 2017, parece poco probable que el mismo sea respetado hasta su final. Red Bull amenaza con disolver el equipo, al mismo tiempo que Renault coquetea con su retorno con escudería propia, por lo cual por ahora la opción de Ferrari parece bastante lejana.
Pero por supuesto Marchionne no pudo dejar pasar la oportunidad de intentar vender uno de sus productos.