Hace ya 28 años que no se venden coches franceses en Estados Unidos, pero el Grupo PSA ya tiene planes para revertir esa situación, puesto que planea desembarcar en el mercado norteamericano con la firma del león.
En el día de ayer, Carlos Tavares, jefe máximo del grupo francés confirmó que ya diseñan como será su desembarco en el mercado estadounidense con la marca Peugeot. Tavares aseguró que no apostarán por la tradicional forma de distribución basada en concesionarios, sino que por el contrario se apoyarán en un método creativo y disruptivo de distribuirlos, aunque no especificó cual será la metodología.
El gigante francés ya se encuentra trabajando en la homologación de sus modelos para su posterior comercialización en Estados Unidos, y aunque la firma no ha todavía confirmado como estará conformada su gama, los primeros modelos provendrán de Europa y China.
Peugeot abandonó Estados Unidos en el año 1991, en medio de una dura recesión que llevó a una profunda caída en las ventas, y que en el año 1990 apenas alcanzaron las 4.292 unidades. Pero a pesar de los años transcurridos, desde PSA consideran que Peugeot es la marca mas indicada para desembarcar en territorio estadounidense, puesto que aún continúa siendo una marca reconocida por los clientes, un punto de partida sólido para iniciar su nueva andadura comercial.
«Nuestra decisión de llevar a Peugeot de vuelta a América del Norte es la culminación de años de investigación, para determinar cuál de las marcas del Grupo PSA satisfaría mejor las necesidades de los clientes en este mercado», aseguró Larry Dominique, director de PSA para la zona de América del Norte.
Dominique recordó que en 2016 han trazado un plan a 10 años para llevar los vehículos de PSA una vez mas a Estados Unidos y Canadá. No descartó la posibilidad de producir sus vehículos en América del Norte si en algún momento cobra sentido hacerlo.