La crisis sanitaria destacada por el COVID-19 no ha hecho más que acelerar algunas decisiones que muchos fabricantes venían meditando desde hace tiempo. Mitsubishi ha sorpresivamente anunciado hoy sus intenciones de abandonar Europa ni bien sus actuales modelos alcancen el final de su ciclo de vida.
En consonancia con el resto de la alianza conformada con Nissan y Renault, Mitsubishi también centrará sus esfuerzos en los mercados más redituables y en el caso de la firma nipona estos mercaos son su país natal, además de ciertos países del sudeste asiático, Nueva Zelanda y Australia.
Esto no significa una reducción de las inversiones, sino de una medida más drástica, que contempla su retirada de Europa y que ya ha sido puesto en marcha, puesto que algunos de las novedades más recientes que deberían aterrizar en Europa a lo largo de los próximos meses ya han sido oficialmente canceladas.
No obstante, Mitsubishi no ha fijado una fecha exacta para su salida de Europa, dado que continuará vendiendo sus actuales modelos hasta que éstos alcancen el final de su ciclo comercial.
Modelos como el nuevo Mitsubishi Outlander nunca llegarán, mientras que otros como el Eclipse Cross que ha sido presentado hace escasos meses, todavía conservarán cierta vida por delante, al menos hasta que exista demanda.
Igual suerte parece correr Estados Unidos, puesto que Norteamérica ya no se encuentra dentro de las prioridades de la compañía, que ha decidido centrar todos sus esfuerzos en Nissan. Las ventas de Mitsubishi en Estados Unidos durante el pasado año 2019 han sido marginales y la firma asiática podría también considerar que ya no es viable mantener su presencia en el país norteamericano.
Una vez que cese la comercialización de vehículos, el fabricante nipón mantendrá una presencia mínima que asegure a sus clientes la venta de recambios y el servicio de postventa.