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Maserati planea un aumento significativo de su nivel de ventas para los próximos años. Por ello es que planean una serie de modelos que llegarán para llenar algunos segmentos de mercado en los que todavía no participan. Con un objetivo de 50 mil vehículos al año, la cifra parece por demás optimista ya que actualmente comercializan solamente unos 6 mil al año.
Haciendo uso de las plataformas y de las mecánicas compartidas del grupo, el objetivo es el de crear un deportivo de motor central, pero con un precio de entrada algo mas accesible que lo habitual para la marca.
Este plan implica el desarrollo y la producción de un deportivo basado en el Alfa Romeo 4C, aunque con un diseño propio, que en lugar del motor de 1.75 litros de 4 cilindros utilizará un motor Ferrari V6, aunque posiblemente también un V8 de la misma marca. Con estos impulsores twin-turbo, el Maserati Gransport podría ofrecer potencias entre los 450 y los 550 caballos y podría además montar el sistema de tracción total presente en el nuevo Quattroporte.
El Alfa Romeo 4C es un coche que originalmente fuera desarrollado por Abarth, al que finalmente se decidió presentarlo bajo la marca Alfa Romeo, del mismo conglomerado de marcas. De todos modos parece que la exitosa plataforma desarrollado en fibra de carbono y aluminio también tendrá su versión Abarth.
Con un peso que se ubica por debajo de los 850 kilogramos y un motor de 1750cc turbo con inyección directa y 200 caballos acelera de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, mientras que alcanza los 250 km/h de velocidad máxima.
Las intenciones de Maserati son claras: desarrollar un vehículo que pueda competir en forma directa contra el Porsche 911.
