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Hoy parece haberse sellado el final anunciado del equipo Marussia de Formula 1, tras su desafortunado paso por la máxima categoría, con una trayectoria de 4 años signada por los desaciertos y las tragedias.
Los rusos le dicen adiós a la F1 en forma definitiva tras los graves problemas económicos que los llevaron a cerrar sus instalaciones en Inglaterra, como antesala a su proceso de disolución que dejará en la calle a mas de 200 empleados.
Esto significa que ni siquiera competirán en las fechas que aun restan para culminar la actual temporada en São Paulo este fin de semana y Abu Dabi. Verdaderamente no vamos a extrañarlos, en primer lugar por las tragedias que estuvieron asociadas a Marussia, aunque de forma involuntaria por supuesto.
Primero fue el accidente de Maria de Villota, quien se hirió gravemente tras embestir el trailer de un camión en medio de un confuso episodio en una tanda de pruebas. Si bien en principio María logró recuperarse tras haber perdido uno de sus ojos, falleció un año después víctima de las lesiones sufridas en aquel accidente.
Recientemente el joven piloto francés Jules Bianchi, que fue quien le dio a Marussia la única victoria en su historia, sufrió un grave accidente en el GP de Suzuka, que todavía lo mantiene hospitalizado en Japón.
Pero mas allá de esa victoria de Bianchi en Monaco, el espectáculo brindado por los rusos ha sido marginal. Su dificultades financieras no lograron resistir mas tiempo y a fines del mes pasado habían entrado en cesación de pagos, lo que culmino hoy con su disolución definitiva.
