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Mahindra, la automotriz de origen indio vuelve a ser noticia esta semana, tras conocerse sus intenciones de adquirir a la firma italiana Pininfarina. Pero esta vez se trata de malas noticias, ya que han cesado sus actividades en Brasil luego de siete años.
Luego de varios intentos infructuosos para intentar aumentar las bajas ventas de sus utilitarios y pickups en Brasil, el importador y fabricante Mahindra Bramont ha cerrado su línea de montaje en Manaus, capital del estado de Amazonas. En siete años apenas lograron vender menos de 4 mil unidades, a pesar de contar con una capacidad de producción de 5 mil vehículos al año.
Suena extraño que una planta cierre sus puertas en Brasil, acostumbrados a las noticias que durante años informaron acerca de inversiones para la instalación de nuevas plantas o la adecuación de las existentes para poder aumentar la producción o sumar nuevos modelos. Pero para Mahindra, nada salió bien en Brasil y todo se agravó aun mas con la fuerte caída del mercado local y la repentina devaluación de la moneda brasileña.
Mahindra contaba con una logística algo complicada en Brasil, con un proceso de ensamblaje extremadamente largo y lento. Las piezas de la carrocería llegaban en el formato knocked down desde la India a Pouso Alegre, en el estado de Minas Gerais, en donde eran soldadas y pintadas. Luego la carrocería era enviada a Manaus, en donde el motor, la transmisión y los ejes eran montado para luego partir hacia Uberlândia, un municipio de Minas Gerais, para su distribución final.
Esta complicada logística acarreaba altos costosos y una gran ineficiencia, lo cual sumado a que se trataba de vehículos técnicamente anticuados, se combinó para complicar mucho las previsiones de ventas que tenía la firma. Mahindra ensamblaba en Brasil la pick-up Scorpio doble cabina 4×4 y al Jeep MOV, este último puesto en marcha en septiembre del año pasado.
Sin embargo Bramont aseguró que la marca no abandonará Brasil en su totalidad, ya que cuenta con una fábrica de tractores en Dois Irmãos, una ciudad al sur de Brasil, cuya producción se mantiene en situación normal. Mahindra-Bramont ha conservado su afiliación a Anfavea, la entidad que en Brasil nuclea a los fabricantes de automóviles, aunque ni siquiera una unidad ha sido contabilizada en las estadísticas de producción y ventas de este organismo en los últimos meses.
