La fiebre SUV se ha cobrado una nueva víctima en el mercado europeo, ya que Nissan ha anunciado que abandonará el segmento compacto en Rusia y todos los mercados de Europa, debido a las pobres ventas que este tipo de vehículos estaban experimentando en los últimos años.
La actual preferencia del publico por los crossovers es innegable, pero lo cierto es que ha sido el propio fabricante japonés el que ha impuesto al Qashqai por sobre el Pulsar, un modelo lanzado en 2014 con el propósito de competir contra los Volkswagen Golf, Ford Focus y compañía. La firma asiática preveía vender 64.000 unidades del Nissan Pulsar al año, pero el compacto apenas registró poco más de 25.000 ventas el año pasado.
La producción del Nissan Pulsar cesó en la factoría de Barcelona el pasado mes de junio, mientras que el Nissa Almera se despedirá de la planta Togliatti en Rusia a finales de este 2018. El Nissan Leaf será el único sobreviviente del segmento compacto, el único modelo diferente a un crossover que el fabricante japonés ofrecerá en el mercado europeo, un vehículo que únicamente es ofertado con un sistema de propulsión puramente eléctrico.
Si bien Nissan no parece haber hecho demasiado para salvar a estos dos modelos, lo cierto es que los clientes quieren crossovers y los fabricantes tratan de satisfacer la demanda del público. De todas formas el segmento compacto siempre ha sido muy importante y continúa siéndolo a pesar del avance de los SUV, aunque ya presenciamos algunas sorpresas como la de Ford, que decidió abandonar los turismos convencionales en favor de los SUV, al menos en el mercado norteamericano.
El tiempo dirá si la decisión que ha tomado Nissan ha sido correcta, o si por el contrario sus rivales acabarán tomando ventaja de esta situación si las preferencias del público se modifican en el futuro.