Renault, que ésta temporada retornó la Fórmula 1 con equipo propio luego de haber estado funcionando a través de Lotus, finalmente ha hecho las pases con la escudería de las bebidas energéticas.
Renault selló un acuerdo con Red Bull Racing y con su afiliada Scuderia Toro Rosso que entrará en vigor a partir de la próxima temporada y tendrá vigencia hasta 2018, a través del cual suministrarán de motores a ambas escuderías. Luego de haber deteriorado una relación que mantenían desde el año 2007, finalmente éste año Red Bull utilizó motores Renault, aunque remarcados como TAG Heuer.
En cuanto a Toro Rosso, dejará detrás su acuerdo con Ferrari y volverá a los propulsores Renault que utilizó durante las temporadas 2014 y 2015. Finalmente el equipo de Christian Horner parece haber dejado atrás los chispazos que durante el pasado año hubo con Renault, fundamentalmente debido a la escasa fiabilidad y rendimiento de las plantas motrices de la casa francesa.
La asociación con Renault le ha permitido a Red Bull ganar cuatro campeonatos de pilotos y constructores.