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Como recordarás, actualmente Volvo es propiedad de Geely, uno de los mayores fabricantes de automóviles de China.
La producción de los Volvo XC60 tiene lugar en China, en la factoría que la firma posee en Chengdu y desde allí las unidades son enviadas a Europa en tren. El primer cargamento del XC60 ya ha aterrizado en el viejo continente.
Hace dos años se ha puesto en marcha una vía ferroviaria que conecta los 9.830 kilómetros que separan a la factoría china del puerto de Brujas, cercano a las instalaciones que la firma posee en Bélgica, en donde tienen montado su principal centro logístico para el viejo continente.
Una vez allí los Volvo XC60 serán distribuidos a todos los mercados de Europa. Los XC60 llevarán a partir de ahora el sello «made in china» y ya no llegarán a los concesionarios europeos desde la factoría de Torslanda en Suecia.
Los trenes no regresan a China vacíos, ya que Volvo aprovecha la logística para enviar al país asiático al Volvo XC90 producido en Suecia y al Volvo V40 que fabrica en Bélgica.
Volvo se ha transformado con este método logístico en el primer fabricante en transportar sus vehículos desde China a Europa en tren.
Esto ha sido posible gracias a la iniciativa del gobierno chino denominada «One Belt, One Road», que conectó ambos continentes por una vía ferroviaria.
Volvo asegura que la utilización de esta inédita logística permite reducir los tiempos de entrega de los vehículos en un 66% en relación al tiempo que llevaría transportarlos por la tradicional vía marítima, además de contribuir para reducir las emisiones de CO2.
El Volvo XC60 es el segundo modelo en arribar a Europa por vía ferroviaria, ya que hace dos años tuvieron lugar los primeros envios del Volvo S90.
