El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, difundió nuevos resultados de las pruebas de impacto efectuadas a tres modelos comercializados en los mercados de América Latina.
Lamentablemente una vez más los tres vehículos probados vuelven a exhibir muchas deficiencias en términos de seguridad. El primero de ellos es el Chevrolet N300, que obtuvo la mínima calificación de cero estrellas, mientras que el Fiat Mobi apenas logró obtener una estrella. Por último el Kia Rio Sedán logró una calificación de dos estrellas.
Las imágenes del vídeo que encabeza éste artículo son elocuentes y no requieren de muchas explicaciones, pero como es habitual en estos casos, la ausencia de algunos elementos de seguridad que en otros mercados son obligatorios y la inestabilidad de las estructuras son dos de los motivos principales para tan bajas calificaciones.
El Chevrolet N300 proveniente de China ofreció una pobre protección en la prueba de impacto frontal y la ausencia de airbags frontales explican la baja calificación de cero estrellas, mientras que en la prueba de impacto lateral la protección fue calificada como marginal.
El Fiat Mobi producido en Brasil, apenas logró alcanzar una estrella adultos y dos estrellas niños. La estructura fue estable en el impacto frontal, aunque en el impacto lateral la protección fue deficiente.
Por último el Kia Rio Sedán fabricado en México obtuvo dos estrellas tanto para adultos como niños. Sólo cuenta con un airbag para el conductor y su estructura ante un impacto frontal fue estable. Sorprende que un coche recientemente presentado no ofrezca ESP, ABS ni airbags laterales.
No importa la procedencia, ya que la evaluación contempla un vehículo chino, uno brasileño y otro mexicano, el común denominador de muchos de los vehículos que se venden en Latinoamérica es la baja calidad de las estructuras y la falta de elementos de seguridad.