Froilán formó parte de esa maravillosa camada de pilotos argentinos que corrían en la Fórmula 1 en la década del cincuenta y que también integraba el múltiple campeón Juan Manuel Fangio y Clemar Bucci.
Si bien su hazaña quedó marcada a fuego entre los tifosi de Ferrari ya que a manos suyas se produjo nada menos que el primer triunfo de Ferrari en la Fórmula 1, Froilán debutó en ésa categoría conduciendo un Maserati en el Gran Premio de Mónaco del año 1950, en una carrera que se extendió por nueve temporadas y que incluyó el mencionado triunfo para la casa italiana producido un año después y que Enzo Ferrari jamás olvidó.
José Froilán Gonzalez fue el primer piloto de la historia en darle una victoria a Ferrari en la Fórmula 1.
Claro que ése reconocimiento por parte del creador de la marca marcó la relación con la marca para siempre, una relación que se hizo extensiva hasta los últimos días de vida de Gonzalez. En el año 2011 el piloto asturiano Fernando Alonso se dio el gusto de manejar a la Ferrari F375 con la que Froilán se adjudicara el triunfo de Silverstone en el año 1951, en el marco de una homenaje al ex piloto argentino realizado en el mismo circuito. El coche es hoy propiedad del jefe máximo de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, ya que forma parte de su colección personal. Alonso llevó a la Ferrari F375 que se exhibe en forma permanente en el museo Ferrari de Maranello al límite, o al menos mas allá del límite que Ecclestone parecía soportar.
A continuación reproducimos una nota que publicáramos hace dos años, cuando se cumplieran los sesenta años de aquella hazaña en Silverstone. Froilan contó en aquel entonces con el máximo detalle como fueron los pasos que lo llevaron hasta ganar la competencia, como lo recibió un emocionado Enzo Ferrari. Además al final de la nota adjuntamos un video que muestra un resumen de aquel Gran Premio de Silverstone del año 1951.
Así recordó Froilán su primer triunfo para Ferrari
Froilán habla del primer triunfo de Ferrari en la Fórmula 1 como si se tratara de los mas normal del mundo. Hoy, a 60 años del debut victorioso del equipo más emblemático y el mas ganador en la historia de la categoría don Pepe lo recuerda como si hubiese pasado ayer.
«Ese triunfo tuvo un significado especial. Porque Ferrari era de Módena y representaba al trabajo modesto. Competíamos contra los archirrivales del momento, las Alfettas (en tre las que se encontraban el Alfa Romeo de Fangio, Farina y Bonetto), que provenían de Milán, de la Italia rica. Ellos probaban en Monza, nosotros corríamos a los vecinos para acelerar en Módena. Esos autos eran fabulosos. Sin embargo, ese día le dimos la gran sorpresa», recuerda feliz don Pepe, con tanto entusiasmo, que pega puñetazos sobre la mesa acompañando su alegría.
Sin dudas uno de sus grandes amigos, fue el Chueco Fangio, pero además hubo otras dos personalidades que marcaron su vida, una fue el general Juan Domingo Perón y el otro fue Don Enzo Ferrari. «Mi relación con el Commendatore llegó porque gané dos carreras en la Costanera con uno de sus autos. Yo me acerqué y le dije que cualquier cosa que necesitara, yo estaba a su disposición. Y así fue que me convocó para ocupar el lugar que había dejado Piero Taruffi. Era una persona sorprendente. «El Viejo» nació de la necesidad. Y por eso quizá llegó a tenerlo todo. Fue el hombre más relevante de Italia.»
«Esta es tu carrera, ganala vos”, le dijo Ascari a Pepe, quien a los 28 años, no entendía qué era lo que ocurría. Froilán era el cuarto piloto de la
Scuderia Ferrari y sabía que cualquier inconveniente que sufriera el piloto italiano, debería entregarle su auto sin chistar, tal como se lo había explicado Don Enzo Ferrari, cuando firmó su contrato como piloto de la casa italiana, pactado en 150 mil liras. Sin embargo, el piloto estrella de la casa, que en ese año se disputaba el título con Fangio, le pidió que siguiera él. Se trataba apenas del segundo gran premio de Don Pepe en la Scudería, luego de debutar como piloto invitado en Francia, GP que llegó a liderar, hasta que debió cederle su F375 a Ascari que había tenido inconvenientes con su propia máquina.
Con el consentimiento de su compañero de equipo, Pepe continuó la carrera al mando de la Ferrari número 12 hasta finalizar el gran premio de Gran Bretaña disputado en Silverstone. Utilizó todos los secretos que le había pasado su amigo Fangio unos días antes, cuando ambos giraron juntos en el trazado conduciendo un Alfa Romeo de calle. El chueco, que en ese entonces era piloto oficial de Alfa Romeo le dijo: “Cuidado con el bache en la recta del hangar”, “En Abbey se puede superar a otro auto” y se convirtió en una gran ayuda para el triunfo de Pepe en aquella primera victoria.
Ese triunfo tuvo un significado especial. Porque Ferrari era de Módena y representaba al trabajo modesto. Competíamos contra los archirrivales del momento, las Alfettas (entre las que se encontraban el Alfa Romeo de Fangio, Farina y Bonetto), que provenían de Milán, de la Italia rica. Ellos probaban en Monza, nosotros corríamos a los vecinos para acelerar en Módena.
Tal era la amistad que ambos pilotos tenían, que hasta se le acercó antes de largar y le dijo: «Tenes la pole, si no pasa nada raro, ganás”. Froilán se puso tan nervioso en ese momento, que tuvo que abandonar la grilla de partida raudamente para ir al baño. Con los nervios y debido al apuro, no se percató de que en la puerta del baño en el que entró decía Ladies. “Las inglesas deben haber pensado que la señora que estaba allí sentada no era muy pudorosa. No se imaginan las caras que pusieron cuando me vieron salir, jaja”, recordó Froilán.
Don Pepe, aprovechó las bondades del motor V12 aspirado con el que contaba la Ferrari 375, ya que consumía menos combustible que las Alfettas, quetenían un motor turbo de 8 cilindros en línea. Pudo detenerse después que Fangio en boxes y lograr su primera victoria en la F1, al mismo tiempo que le otorgó el primer triunfo a un Ferrari en la Fórmula 1.
Cuando volvió a Maranello, Froilán fue recibido con el repiqueteo del campanario de la parroquia de San Biaggio, tradición que se repite cada vez que Ferrari logra un triunfo. Llegué el miércoles siguiente a la victoria. Cuando entré en el despacho de don Enzo, ya tenía colgada detrás de él en su despacho la foto de mi victoria en Silverstone y estaba loco de contento, me pidió que se la autografiara y me regaló un reloj de oro con el Cavallino Rampante grabado en el cuadrante y en la caja.
Además Don Enzo lo esperaba con un nuevo contrato, que Froilán firmó directamente y sin leerlo. Su jefe le dijo: “Usted ganará seis millones de liras al año y no tendrá que cederle el auto a nadie. Gracias señor González, no me olvidaré de usted mientras viva”, agradeció don Enzo. “De ninguna manera, soy yo quien debe darle las gracias. Ferrari será un gran equipo y se escribirán libros enteros contando su historia, enumerando triunfos y más triunfos. Yo sólo seré Pepe González, el piloto argentino que ocupará la primera línea de esa lista”, contestó Froilán.
El Video con un resumen del GP de Silverstone de 1951, con Froilán largando desde la pole position