Hace poco más de un mes debutaba en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra un prototipo al que Volkswagen bautizó como T-Cross Breeze, un trabajo conceptual que sentó las bases del SUV basado en la nueva generación del Polo, que llegará al mercado en 2018.
El próximo Volkswagen Polo será el primero en utilizar la plataforma modular MQB y por primera vez tendrá un formato de carrocería SUV, el cual se espera sea ofrecido en versiones con tracción a las cuatro ruedas. Las primeras mulas de pruebas de éste nuevo SUV ya ruedan por Europa, aunque por fuera todavía visten la carrocería del actual Golf.
La nueva familia Polo utilizará la mas pequeña de las arquitecturas modulares del Grupo Volkswagen, la plataforma MQB A0. En términos mecánicos se esperan los motores de gasolina y diésel en versiones TSI y TDI de tres y de cuatro cilindros, además de posibles variantes equipadas con una planta motriz totalmente eléctrica, como así también versiones híbridas.
Con el nuevo Polo SUV, Volkswagen aspira a ganar su lugar dentro del segmento B-SUV, en donde deberán medirse contra productos de la talla de los Renault Captur o Nissan Juke, entre tantos otros.