Comn la entrada en vigor de las nuevas normativas en materia de emisiones, son muchas las marcas que se están viendo en aprietos para lograr cumplir con las nuevas regulaciones y alcanzar los objetivos de reducción de CO2 que de ese modo les permitirán evitar las multas.
Si bien las mas estrictas normas de emisiones de CO2 entrarán en vigor por completo en 2021, los fabricantes ya están adaptando sus ofertas de motores para lograr cumplir con los nuevos objetivos dispuestos por la Union Europea.
Una de las marcas que ha recibido un duro golpe ha sido Suzuki, que ha decidido poner punto final a la comercialización del Jimny en Europa, una dura decisión que dejará a los europeos sin posibilidades de adquirir este atractivo todocamino.
De acuerdo a recientes informaciones, la firma nipona ha indicado a su red de distribuidores en el Viejo Continente que deberán con efecto inmediato dejar de aceptar nuevos pedidos del Suzuki Jimny, el cual está animado por un motor de gasolina 1.5 que emite 154 g/km de CO2 con cambio manual y 170 g/km de CO2 cuando está emparejado con la caja automática.
Suzuki se ve forzada a dejar de comercializar el actual Jimny en Europa, pero lo traerá de regreso convertido en vehículo comercial, aunque sin los asientos traseros.
Las cifras del Jimny elevan el promedio de flota de la firma nipona, que no debería superar los 95 gramos de CO2 por kilómetro, de acuerdo a lo que dicta la nueva legislación. Es por ello que Suzuki ha ido eliminando gradualmente de su catalogo a los motores diésel y ha comenzado a incorporar la microhibridación a gran parte de su gama.
Sin embargo, para el Suzuki Jimny la marca japonesa optará por tomar ventaja de una ventana legal, ya que el popular todocamino regresará al mercado en 2021 como un vehículo comercial, encuadrado dentro de la categoría N1, que no requiere cumplir la estricta regulación de emisiones.
Esto significa que el Jimny deberá ser sometido a una serie de modificaciones que fundamentalmente tendrán lugar en el interior, ya que deberán ser eliminados los asientos traseros para lograr cumplir con los requisitos que contempla la legislación, pudiendo conservar sin alteraciones el mismo motor de gasolina de 1.5 litros.
Por supuesto que esta no será una solución definitiva, ya que posteriormente el Jimny regresará como vehículo de pasajeros, aunque ya con una mecánica con la cual podrá cumplir con las restrictivas exigencias europeas, posiblemente en base al sistema de hibridación suave que la firma nipona emplea en varios de los modelos de su gama.