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Además del prototipo que muestra los trazos de un futuro todoterreno compacto, entre las novedades que Suzuki preparó para presentar durante el Salón del Automóvil de Ginebra se encuentra el Suzuki iK-2 Concept, un compacto que la marca planea llevar a producción en 2016, para situarse por encima del Swift.
A nivel estético el iK-2 cuenta con un frontal que se presenta con unos grupos ópticos que incorporan unos faros de LED, un paragolpes con grandes tomas de aire y una parrilla que incluso abarca parte de los faros. El techo es cuenta con un aspecto del tipo flotante, gracias a los pilares A y B pintados en color negro.
El Suzuki iK-2 entrará en producción el próximo año.
El sector posterior, de discreto diseño cuenta con unos faros que no pueden ocultar su similitud con los del DS3, una luneta que en su parte superior integra un alerón pequeño y un paragolpes que simula un difusor.
La estética se complementa con unas llantas de aleación de 18 pulgadas.
Basado en una nueva plataforma, su carrocería mide 4.02 metros de longitud, 1.92 metros de ancho y una altura que se ubica en los 1.45 metros, mientras que su distancia entre ejes es de 2.52 metros.
Debajo del capot se esconde un propulsor de 1.0 litro Boosterjet turboalimentado, equipado con sistema de inyección directa, del cual no se ha especificado su nivel de potencia ni prestaciones.
Sin embargo Suzuki aseguró que la versión de producción podrá adquirirse con un sistema híbrido SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki), que logra un excelente consumo de combustible y bajas emisiones de CO2.
El sistema híbrido incorpora un sistema de frenado regenerativo que almacena la energía en baterías de iones de litio logrando mejorar la eficiencia energética.
