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Fiat anunció ayer a través de Tofaş, la empresa con la que están asociados en Turquía, una inversión de 1.000 millones de dólares para la planta de Bursa, destinados a la producción de una nueva generación de modelos compactos a partir del año 2016 y que se suma a la inversión de 520 millones de dólares anunciada el pasado año.
En 2013 habían anunciado la fabricación del sustituto del Fiat Linea, modelo que planean producir a razón de 580 mil unidades al año. Pero con este nueva inyección de capitales, los modelos serán tres, ya que también desde allí saldrán las nueva generación del Fiat Bravo, que dejó de fabricarse en la planta italiana de Cassino en el mes de julio ultimo y también la nueva generación del Fiat Stilo Multiagon.
Estos nuevos productos, que no necesariamente mantendrán las denominaciones de los modelos a los que sustituirán, se basaran en la plataforma Small US Wide (SUSW) que ya utilizan otros productos de FCA, como el Jeep Renegade o el Fiat 500X.
Se trata de un plan de inversiones a siete años, con una vigencia que iniciará en 2016 y culminará en 2023. Contempla que desde la planta de Tofaş sean producidos unos 1.300.000 vehículos al año, en donde se incluyen los 580 mil del nuevo Linea y unos 700 mil entre los nuevos Bravo y Stilo.
Gran parte de esa producción estará destinada a los mercados internacionales, entre los que por supuesto se encuentra Europa occidental, en donde ya se están ajustando los detalles para adecuar la gama de modelos de Fiat.
