Presentado en el ya lejano 1995, el Renault Mégane lleva ya un cuarto de siglo de existencia. Se trata de un modelo que ha sabido saborear las mieles del éxito, pero que en los últimos años ha sufrido una caída en su popularidad, que se ha manifestado en un descenso en sus ventas.
Las cifras negativas y la irrupción del coche eléctrico, parecen amenazar la continuidad del compacto francés y al parecer, la firma gala podría estar considerando poner el punto y final al modelo.
En los últimos 15 años las ventas del Renault Mégane han experimentado una considerable baja, puesto que de las 465.000 unidades anuales que el modelo vendía en el Viejo Continente a principio de los años 2000, las ventas cayeron a tan solo unas 129.000 unidades durante el pasado 2019.
Uno de los referentes del segmento C en Europa pueda estar ahora en peligro y de acuerdo a recientes declaraciones del jefe de diseño de Renault, Laurens van den Acker, el futuro del compacto francés no tiene garantizada su continuidad.
El diseñador neerlandés afirmó que el de los compactos es un segmento que ha venido perdiendo protagonismo a lo largo de los últimos años e indudablemente habrá algunos modelos que deberán desaparecer. La compañía está haciendo uso de recursos muy valiosos para mantener a flote a un modelo como el Mégane y considerando el actual auge de la movilidad eléctrica, esos recursos deberían estar siendo empleados para ampliar la oferta de coches eléctricos.
La firma gala apostará por la electrificación y el Mégane podría desaparecer para dar paso a un nuevo compacto puramente eléctrico, que aprovechará a la nueva plataforma CMF-EV de Nissan-Renault.