Bernie Ecclestone no está pasando por el mejor de sus momentos. Su primer problema es un juicio penal en Alemania, que podría llevar al hombre de 83 años de edad a la cárcel por hasta 10 años. Se lo acusa de haber pagado un soborno al banquero Gerhard Gribkowsky quien ya está en la cárcel.
Pero otro de sus problemas y acaso el que mas le preocupe es la disminución en la audiencia televisiva en muchos mercados clave en esta nueva era en que los coches de Formula 1 son híbridos y tienen motores de seis cilindros que no suenan muy bien.
Briatore: «La Fórmula 1 ya no es un deporte de gladiadores, sino de contadores».
Pero Bernie tiene una solución, Bernie siempre tiene una solución. La idea del dueño de la Formula 1 es la de traer desde el ostracismo nada menos que a Flavio Briatore, si ese mismo que hace cinco años fue expulsado de por vida de la Formula 1.
La decisión había sido acertada, al comprobarse que Briatore había deliberadamente hecho estrellar contra una de las paredes del circuito Marina Bay al piloto Nelson Piquet Junior, durante el Gran Premio de Singapur del año 2008.
Por aquel entonces Flavio Briatore se desempeñaba como director deportivo del equipo Renault, en una época en la que Fernando Alonso todavía corría para la marca francesa. La decisión de estrellar el coche de uno de sus pilotos fue justamente para favorecer a Alonso, lo que fue conformado un año después por Piquet tras su salida del equipo.
Los 26 miembros del Consejo Mundial del Automovilismo consideraron que el escándalo fue de una gravedad sin precedentes, por lo que prohibieron a Briatore de por vida, incluso con la prohibición de asistir como espectador a las carreras de Formula 1.
La FIA alegó que el italiano había comprometido la integridad del deporte y puesto en peligro la vida de los espectadores, oficiales, otros competidores y por supuesto del propio Piquet. Incluso Renault estuvo a punto de ser expulsada por dos años de la categoría, algo que finalmente no ocurrió.
Pero unos meses más tarde, un tribunal francés revocó la prohibición, e incluso concedió a Briatore una pequeña compensación. La prohibición fue considerada como un último acto vengativo del ex presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) Max Mosley, un conocido enemigo de Briatore.
La FIA iba a apelar la decisión de la corte francesa, pero las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial. Briatore tiene un historial de desfalcos, pero también de haber salvado su pellejo en todas las oportunidades. En los años ochentas fue declarado culpable de varios fraudes en Italia, por los que fue condenado pero nunca alcanzaron a llevarlo a prisión.
El italiano siempre fue una figura controvertida, pero Ecclestone adora como su sola presencia se transforma en un excelente argumento para el marketing de la Formula 1. Briatore siempre criticó las enormes cantidades de dinero que se gastan en la tecnología que los aficionados no podían ni ver ni apreciar. En cambio brega para que la Formula 1 sea entretenida.
En ese sentido Briatore ha sido un abran criticó desde el comienzo de la actual temporada de Formula 1, cuando aseguró que los constructores eran quienes habían logrado introducidas las normas que producen los motores que consumen menos combustible, asegurando que delegaron la escritura de reglas a los ingenieros, quienes no se preocupan por los fanáticos o por mejorar el entretenimiento.
Pero fue aun mas lejos, asegurando que si la categoría no cambia de nuevo, en un futuro próximo se perderá gran parte de la audiencia, algo que asegura puede observarse en los comentarios en Internet, en blogs y en Twitter. Además se pronunció en contra de los motores actuales, que no hacen un ruido, asegurando que ya no se trata de un deporte de gladiadores, sino de contadores.
Y la realidad actual le da la razón, ya que las audiencias de televisión han sido mas bajas en muchos mercados clave y la asistencia del publico a algunas carreras ha sido pobre también, más notablemente en el GP de Alemania hace unos pocos días.
El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo sugirió una cumbre de los accionistas de la F1 hace un tiempo. El presidente de la FIA, Jean Todt, ha apoyado la idea a pesar de que él no aprecia la crisis que otros si ven. Ecclestone quiere que el tema sea estudiado también. Está decidido a que los motores suenen como los coches de F1 de épocas pasadas, luego de que un intento por colocar una suerte de trompeta en los escapes, fracasó rozando el ridículo poco tiempo atrás.
Ecclestone hizo saber durante el pasado GP de Hungría, que un nuevo grupo de trabajo se estaba estableciendo para buscar la manera de que la Formula 1 recupere su popularidad. Tuvo una reunión con los jefes de equipo y les habló de su plan para llevar a cabo una reunión cumbre y comunicarles sus intenciones de tener a Flavio Briatore en esa reunión.
No está claro sin embargo si se trata de exactamente de la misma reunión cumbre de la que hablaban Montezemolo y Todt, ni tampoco si estos dos jugadores clave para la categoría aceptarán el retorno de Briatore a la categoría.
Está claro que la Formula 1 no ha tomado el camino correcto y deberá, al menos en algunos aspectos intentar corregir el rumbo.