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Chevrolet decidió recuperar con la edición 2014 el mítico nombre del Corvette. La séptima generación del deportivo representa un gran avance respecto al C6, que puede apreciarse a simple vista, ya que la anterior generación no fue mas que un pequeño lavado de cara del C5. Con una carrocería que muestra líneas muy afiladas, aunque tal vez algo sobrecargadas, el nuevo Stingray destaca algunas cualidades de su tradicional diseño, tales como la cola trunca o el parabrisas lanzado.
El modelo presenta una impronta típicamente Corvette, aunque sin por ello resignar personalidad, ofreciendo en sus líneas rasgos de carácter propio.
El sector frontal nos ofrece unas líneas típicamente Corvette, formas ovaladas, aunque esta vez combinadas con unos grupos ópticos de diseño algo mas agresivo y que como novedad incorporan tecnología LED para sus luces de conducción diurna. El capot, confeccionado en fibra de carbono cuenta con líneas algo mas afiladas, que adicionan un toque de agresividad.
El Chevrolet Corvette 2014 está construido sobre un chasis completamente de aluminio. Tiene un tamaño prácticamente igual al del modelo que reemplaza y a tono con vehículos de la talla del Dodge Viper o del Porsche 911. El diseño lateral es también típico del modelo, con una trompa bien larga y el habitáculo ubicado hacia atrás, aunque adicionó ventanillas traseras.
El cambio mas grande radica en el sector posterior, con la cola bien trunca y ya sin las ópticas circulares, perdiendo algo de personalidad al adoptar unas con un formato similar a las del Chevrolet Camaro y provistas también de tecnología LED. Las cuatro salidas de escape centrales lucen algo recargadas, quizás hubieran quedado mas armónicas dos a cada lado.
En virtud de mantener su peso contenido, que de acuerdo al fabricante se ubica por debajo de los 1.400 kilos, se han construido algunas partes de la carrocería en fibra de carbono, lo que sumado a su chasis de aluminio y la reducción de peso en infinidad de piezas, le otorgan al Corvette Stingray una relación peso/potencia que de acuerdo a GM es mejor que la de un Audi R8 o de un Porsche 911.
El motor es un V8 de 6.2 litros, que el fabricante denomina de bloque pequeño que eroga una potencia de 455 caballos y 610 Nm de par que puede estar asociado tanto a una caja automática convencional de siete marchas que se accionan con levas detrás del volante o una caja de cambios manual de siete marchas que ofrece una modalidad de «punta y taco» automatizada a través de una programación electrónica. El conjunto mecánico permite al Corvette acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos.
La electrónica permite configurar hasta 12 diferentes modos de funcionamiento de su amortiguación, control de estabilidad y sensibilidad del acelerador entre otros elementos que pueden controlarse a través de un selector circular ubicado en la consola. El habitáculo también representa un salto cualitativo respecto a la anterior generación con materiales de mejor calidad y diseño mas cuidado.
El Chevrolet Corvette Stingray 2014 se lanzará comercialmente en los Estado Unidos hacia finales de año. Aunque no se ha divulgado el precio, se ubicará en un rango acorde al C6 que se comercializa actualmente.
