El Cygnet se ha transformado en el peor coche de producción en la historia de Aston Martin. Tras admitir el fracaso, la marca británica ha anunciado que cesará la producción del vehículo mas pequeño en toda su gama y tras haber podido comercializar solo una pequeña fracción de lo que anticipaban al momento de su lanzamiento.
El fracaso había sido anticipado por muchos, ya que el Cygnet había nacido producto de la colaboración entre Aston Martin y Toyota y no se trataba de otra cosa que un Toyota iQ, al que se le había modificado el frontal, entre otros elementos estéticos para ser comercializado bajo la marca británica, con un extravagante precio superior a los 35.000 euros, incluso con algunas ediciones especiales que rozaban los 60.000 €.
Una fuente de Aston Martin aclaró a que la decisión de dejar de producir al Cygnet se produjo luego de que se comercializaran tan solo 150 unidades en tres años, mientras que la marca había afirmado inicialmente que esperaba vender 4.000 coches a compradores conscientes del medio ambiente de la ciudad y al mismo tiempo ayudar a reducir las emisiones de CO2 de la compañía para cumplir con las más estrictas normas de la Union Europea.
De las 12 mil unidades planeadas, la marca logró comercializar apenas un poco mas del uno por ciento, lo que contribuyó a la caída que la marca está sufriendo en sus venta globales justo en el momento en que celebra su centenario. Sus ganancias han caído 16 por ciento en el año, mientras que sus ventas globales de vehículos han caído casi a la mitad, de 110.000 unidades en el año 2007 a apenas 67.500 coches en la actualidad.