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El diseño alemán sigue marcando su impronta en la gama de Hyundai y ahora le llegó el turno al relevo generacional del Tucson, un SUV compacto que en algunos mercados se denominaba ix35. Pero con la llegada de la tercera generación, Hyundai decidió unificar su denominación para todos los mercados mundiales, adoptando el nombre Tucson.
A nivel estético los alemanes no anduvieron con vueltas y basaron su estética en el Santa Fe, aunque a escala reducida. En su aspecto exterior se destaca el frontal con su parrilla de grandes dimensiones y los grupos ópticos de formato bien rasgado, que incluyen luces de circulación diurna de LED, nuevos faros antiniebla, paragolpes y algunos nuevos detalles cromados.
Observando su sector posterior, pueden encontrarse algunos rasgos que lucen heredados del nuevo i20, e incluso del nuevo ix25, especialmente por la disposición de sus faros. La línea de cintura se eleva en el sector trasero, lo cual combinado con el formato del pilar C y de los pasos de rueda, le brindan al nuevo Tucson un aspecto bien musculoso.
Entre sus opciones de equipamiento se encuentran diversos nuevos elementos, tales como el sistema de alerta de objetos en movimiento al circular en reversa, alerta de cambio de carril involuntario y sistema de frenada autónomo que incluye tres modalidades de funcionamiento: ciudad, autopista y peatones, que puede detener completamente el vehículo ante una emergencia, entre los mas destacables.
Además se ofrecerá con asientos delanteros con calefacción y ventilación, equipo multimedia con pantalla tácil y navegador TomTom integrado, climatizador automático de dos zonas y volante multifuncional, entre otros.
El nuevo Hyundai Tucson está basado sobre una nueva plataforma, la cual le brinda una distancia entre ejes de 2.67 metros. Con mayores dimensiones respecto al modelo al cual sustituirá, su largo aumentó hasta alcanzar los 4.47 metros, mientras que su ancho es de 1.85 metros y su altura es de 1.64 metros.
Su capacidad de carga es de 514 litros, los cuales pueden ampliares al abatir los respaldos de los asientos traseros. Con esa habitabilidad, el Tucson se ubica como uno de los líderes en su segmento.
La oferta mecánica para Europa incluye un bloque de 1.6 litros en versiones de 135 y 176 caballos de fuerza, pero ademas habrá tres opciones diesel basados en un 1.7 litros y en un 2-0 litros, con potencias comprendidas entre los 115 y los 184 caballos de fuerza.
Los propulsores se asocian a una transmisión manual de seis marchas o a una automática con doble embrague de siete velocidades, mientras que la tracción 4×4 estará disponible solo con los motores más potentes.
Tras su paso por el Salón del Automóvil de Ginebra, el nuevo Tucson arribará a los principales mercados de Europa hacia mediados de año.
