Una de las novedades que Mazda llevó esta semana al Salón del Automóvil de Beijing es el nuevo Mazda CX-4, un crossover que habíamos conocido gracias a unos pequeños fragmentos de imagen y luego a unas fotos filtradas, pero que ahora se presenta en todo su esplendor.
El nuevo Mazda CX-4 toma como base estilística al prototipo Koeru exhibido en el Salón del Automóvil de Frankfurt del año pasado, manteniendo los rasgos presentes en los mas recientes modelos de la firma de origen japonés, aunque en el caso del CX-4 el techo adopta una formato diferente frente al resto de la familia de crossovers de Mazda, brindándole un aspecto mas de tipo coupé.
En cuanto a sus dimensiones, el CX-4 es mas largo y bajo que el CX-5, manteniendo el mismo ancho. Mide 4,633mm de largo, 1,840mm de ancho, mientras que su distancia entre ejes es de 2.700 mm. Gracias a la caída del techo, el formato de su pilar C y el diseño del portón trasero, el CX-4 ofrece una silueta deportiva.
En cuanto al interior, la mayoría de los elementos parecen haber sido tomados prestados del Mazda3. Sin embargo el panel de instrumentos y la consola central recibieron algunas mejoras, pero en términos generales cuenta con el diseño y el ambiente habituales en los mas recientes lanzamientos de Mazda. Destaca en la consola central la pantalla de 7 pulgadas del sistema de información y entretenimiento y el freno de mano electrónico.
La oferta mecánica para China contempla dos motores de gasolina, un 4 cilindros de 2.0 litros y 156 CV y un cuatro cilindros de 2.5 litros con 189 CV, combinados con un cambio automático de seis marchas y con el sistema de tracción a las cuatro ruedas inteligente de Mazda.
Por el momento el Mazda CX-4 estará reservado al mercado chino, aunque desde la marca afirmaron que están evaluando su llegada a otros mercados. Claro que primero deberán hacer algunas mejoras al acabado interior y mejorar la oferta mecánica con motores diésel si es que pretenden venderlo en Europa.