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McLaren asegura que el aspecto despojado del habitáculo ha sido pensado para estar centrado en el conductor y con el ahorro de peso como dos prioridades claves.
La pieza central del interior es un volante de nuevo desarrollo, que ha sido diseñado para hacer que todos los controles sean de fácil acceso para el conductor, a la vez que sean tan sencillos de utilizar como sea posible. El diseño del volante del McLaren P1 GTR está basado en el que utilizó el MP4-23 de Fórmula 1 ganador del campeonato en el año 2008.
El volante cuenta con controles que permiten ajustar al igual que en un coche de Fórmula 1, la configuración y las características de conducción sin quitar las manos del volante. El Drag Reduction System (DRS) y el Instant Power Assist System (IPAS) pueden ser operados a través de los botones ubicados en el volante.
Además el habitáculo está equipado con asientos de fibra de carbono estilo DTM, con cinturones de seguridad de seis puntos. Cada asiento será creado específicamente para el propietario, y estará montado directamente al chasis, reduciendo el peso al no tener soportes de montaje adicionales. A pesar de su reducción de peso extrema, el único elemento de confort que conserva respecto al modelo de serie es el aire acondicionado.
McLaren además ha publicado las primeras fotos sin camuflaje, que han sido tomadas durante las pruebas en Bahrein. En las imágenes pueden apreciarse las últimas actualizaciones aerodinámicas y de refrigeración que todavía se encuentran en fase de prueba. Para el acabado exterior se optó por un pintura color Carbon Black, combinada con algunos sectores de fibra de carbono expuesta.
El P1 GTR promete nada menos que 1000 caballos de fuerza extraídos de su motor V8 de 3.8 litros bi-turbo, combinado con un segundo motor eléctrico que en esta versión tiene un rendimiento que supera en 83 cv al P1 de calle.
