La plataforma modular MQB de Volkswagen se ha transformado en un gran éxito para la compañía. Se trata de un conjunto básico de piezas comunes, utilizadas para los coches del grupo Volkswagen, cuyos motores están montados transversalmente y que le permite a la compañía reducir costos a través de la estandarización.
Muchos de las ultimas creaciones del grupo, entre las que se encuentran los Audi A3, Škoda Octavia, Volkswagen Golf o Passat entre otros, la utilizan en alguna de sus tres sub-variantes las cuales difieren ligeramente. Está la MQB A0 sobre la que se basará el nuevo Polo, MQB A que utiliza el Golf VII y la MQB B sobre la que se desarrolla el Passat.
Si bien la compañía ha logrado reducir los costos tras la incorporación de la arquitectura a MQB, estos no son todavía lo suficientemente bajos para ayudar a lograr altos niveles de penetración en los mercados emergentes.
Esta es la razón por la cual Volkswagen está mezclando algunos de sus módulos MQB estandarizados con otros que serán desarrollados especialmente para lograr un menor costo, con el objetivo de lograr una sub-plataforma de bajo costo que sea utilizada en el desarrollo de una nueva serie de vehículos globales.
La actual MQB utiliza siete diferentes módulos comunes que se distribuyen en la estructura del coche. El posicionamiento del motor, el eje delantero y la caja de pedales son iguales en todos los coches, mientras que otros elementos estandarizados incluyen además a los anclajes de suspensión y el montaje del motor.
Esto permite variar la longitud, ancho, alto, distancia entre ejes, tamaño de ruedas y hasta la posición del asiento sin grandes dificultades. Pero la combinación de todas estas virtudes, con el reemplazo de algunos de los materiales por otros de costo menor, permitirá lograr costos de fabricación todavía mas bajos.