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Todo parece indicar que la solución se encuentra todavía muy lejos en Europa, teniendo en cuenta que de las casi nueve millones de unidades afectadas, Volkswagen tan sólo ha logrado reparar 50.000.
Luego que surgiera el escándalo por las emisiones contaminantes de sus motores diésel, Volkswagen diseñó una solución que en la gran parte de los motores de 1.2, 1.6 y 2.0 litros, consiste en una actualización del software, mientras que en aproximadamente la tercera parte de los vehículos, requerirá de una sustitución de algunos de los componentes.
Volkswagen inició el llamado a revisión con los Amarok Y Passat, aunque luego que la primera tanda de Passat pasaran por los talleres el llamado a revisión se detuvo, ya que Volkswagen sospechó que la solución propuesta podría estar incrementando el consumo de combustible.
Se espera que la mayoría de los vehículos diésel afectados por el escándalo sean reparados hacia finales de éste año, aunque una gran porción de unidades de las marcas Volkswagen, Audi, Škoda, SEAT y Porsche continuarán emitiendo altos niveles de CO2 por las carreteras europeas, ya que está planificada su reparación recién para el próximo año.
