En un evento llevado a cabo en Austria, en el mítico circuito A1 Ring, recientemente rebautizado como Red Bull Ring, la escudería llevó nada menos que a Gerhard Berger y Sebastian Vettel a intercambiar monoplazas.
Y fue así como Vettel se montó al Ferrari 87-88C V12 con el que Berger corriera y ganara en el Gran Premio de Italia de la temporada 1988, no sin las dificultades propias de quien nunca corrió en un Formula 1 con tres pedales y caja de cambios manual. Como cortesía, a Berger le permitieron subirse al Red Bull RB8 con el que Vettel ganara en cinco oportunidades y se adjudicaras tercer título en la temporada 2012, también con las dificultades propias de un ex piloto que nunca utilizó un F1 del siglo XXI.
Por supuesto que todo quedó registrado en un video promocional, que nos muestra en todo detalle todo lo ocurrido en Austria. En el video a continuación.