Hubo un tiempo en el que los coches se dividían en chicos, medianos y grandes. Pero el paso de los años hizo que poco a poco se fueran sumando nuevos segmentos y numerosos nichos de mercado específicos. Los alemanes de la publicación Auto Bild decidieron construir este extraño aparato como una forma de burlarse de la realidad actual.
Se trata de un Opel Corsa B, es decir el modelo de segunda generación lanzado en el año 1993. Con mas de 250 mil kilómetros en su haber, este Corsa estaba destinado a transformarse en chatarra hasta que los muchachos de Auto Bild decidieron poner manos a la obra para transformarse en una extraña mezcla: un SUV cabriolet bien alto y con cierto aspecto de Bigfoot.
El Corsa cuenta con unas enormes llantas de aleación de 19 pulgadas tomadas prestadas del Porsche Panamera, que no podían ganarse su lugar sin que los pasos de rueda debieran ser debidamente modificados, al mismo tiempo que un adaptador de cuatro a cinco tuercas tomó lugar para poder alojar las nuevas ruedas. En el mismo sentido, tanto la suspensión delantera como trasera fueron reemplazadas y se colocó un nuevo sistema de resortes y amortiguadores.
Claro que no todo es color de rosa, ya que sus propios creadores aseguran que el radio de giro es tan grande que resulta muy laborioso efectuar maniobras en espacios reducidos, a la vez que su comportamiento dinámico es errático e inseguro. Pero por supuesto que la idea tras el proyecto era simplemente la diversión. Mas detalles en el video adjunto a continuación.