Las declaraciones de Sergio Marchionne, tirando por la borda años de trabajo de Luca di Montezemolo, nos hicieron recordar que hay algo que es muy cierto: Ferrari no gana un campeonato desde hace demasiado tiempo y hacía muchos, pero muchos años que no pasaba una temporada entera sin ganar siquiera una carrera.
Una de las últimas alegrías de los Ferraristi fue cuando el piloto brasileño Felipe Massa fue literalmente campeón del mundo por solamente 35 segundos en su casa, ante una multitud en el circuito de Interlagos en la última carrera de la temporada 2008.
Massa en su Ferrari estaba segundo en la tabla, a siete puntos por detrás del líder Lewis Hamilton y para ser campeón. Había tenido un rendimiento perfecto durante todo el fin de semana, el brasileño hizo su parte. El sábado fue el más rápido en la clasificación y en la carrera, mantuvo el alto nivel liderando 64 de las 71 vueltas, dejando el primer lugar sólo para las paradas en boxes.
Hamilton, por su parte, hizo lo suficiente para asegurarse el título. El Inglés en el Mc Laren corrió tranquilo manteniendo en el quinto lugar, hasta que a sólo dos vueltas del final fue superado por Sebastian Vettel en el Toro Rosso. Con este resultado, Massa se consagraba campeón.
Pero sin embargo en la última vuelta, Timo Glock que montaba neumáticos para pista seca, no pudo mantener su posición y terminó superado por Hamilton, echando a perder el campeonato de pilotos para Massa, por un solo punto de diferencia, ya que el británico acabó con 98 y el brasileño con 97.
Luego vino Fernando Alonso y comenzó una nueva etapa para Ferrari, que culminó hace tan solo unas pocas semanas con su salida de la Scuderia.