Ford ha venido experimentando una serie de inconvenientes en su planta de producción de la ciudad de Valencia, en Venezuela. Ya a principios de año habían decidido bajar el ritmo de producción, pero desde ésta semana han tomado la drástica decisión de detener la producción por completo.
Esto sucede en el marco de la decisión del gobierno venezolano de regular el precio de los coches usados y nuevos, en un intento por detener el alza de precios y la inflación, luego de una pronunciada caída del 64% en la venta de vehículos.
Pero el cese de la producción de Ford se debe a la imposibilidad de poder contar con moneda extranjera para poder hacer frente a los pagos necesarios para poder importar las piezas importadas, que son utilizadas para producir los coches en la planta venezolana.
Desde Ford aseguran que en principio la producción ha sido detenida hasta finales de mayo, aunque habrá que aguardar como se suceden los hechos para ver el desenlace de ésta medida. El gobierno venezolano lanzó recientemente una lista de precios regulados para la venta de vehículos nuevos.