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El Škoda Citigo-e iV es uno de los coches eléctricos más asequibles del mercado y por ese motivo sus ventas se han disparado en muchos países de Europa. Sin embargo y a pesar del éxito, la firma checa ha decidido detener la producción de este pequeño urbano eléctrico.
Es que las perdidas unitarias que Škoda enfrenta con el Citigo eléctrico son de alrededor de 200.000 coronas checas, es decir unos 7.800 euros por cada vehículo considerando el cambio actual, equivalente a poco más del 40% del precio de venta en los concesionarios.
Las primeras 500 unidades lanzadas en su mercado natal se agotaron en unas pocas semanas, algo similar a lo que ocurrió en Noruega, Países Bajos y Reino Unido, países en donde la demanda prevista para todo 2020 se esfumó en los primeros meses del año.
Este éxito en las ventas del pequeño modelo eléctrico ha tenido consecuencias imprevistas, un desequilibrio en las cuentas de la marca checa que ha motivado medidas drásticas y Škoda ha decidido cesar la producción del Citigo-e iV.
Los responsables de la marca afirmaron que la producción esta detenida debido a las medidas por el COVID-19 y que el modelo volverá a estar disponible una vez que se reanude la producción.
El Citigo eléctrico le ayuda a Škoda a rebajar la media de CO2, reduciendo las sanciones por incumplir los límites de emisiones con el resto de los modelos que componen su gama.
Sin embargo la firma checa se enfrenta a una encrucijada, puesto que el coche ha tenido un éxito más elevado que el que habían previsto y tal vez cuando el Citigo-e iV finamente retorne a los concesionarios su precio de venta se eleve para intentar equilibrar las cuentas.
