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Los amantes de los coches clásicos saben de primera mano que conseguir un Ford Mustang de primera generación en condiciones óptimas no es sencillo, mas allá del alto costo de las unidades en excelente estado de conservación.
Teniendo eso en mente y pensando en aquellos propietarios que desean darle un uso cotidian a su Mustang clásico, la gente de Revology Cars tuvo la iniciativa de crear réplicas del Mustang de 1964, con una estética que es tan buena, que resulta casi imposible percibir que se trata de un coche fabricado en 2015.
Revology combina una carrocería reproducida al detalle, con un motor con inyección electrónica.
Sin embargo en su interior el Mustang de Revology cuenta con la mas moderna tecnología, no solo a nivel mecánico, sino de equipamiento. Se ha mantenido la estética original, pero las actualizaciones han sido llevadas a un punto que poco han dejado del modelo original.
Debajo del capot ubicaron un motor V8 de 5.0 litros equipado con inyección electrónica. El propulsor desarrolla 265 caballos de fuerza y puede estar asociado tanto a una transmisión manual de cinco marchas o a una automática de cuatro relaciones.
Además ha sido equipado con dirección asistida, una suspensión delantera del tipo McPherson, una suspensión trasera de tres brazos y frenos a disco en las cuatro ruedas.
La carrocería ha sido encargada a Dinacorn International, una empresa que posee licencia de Ford y que utiliza para su construcción un acero que es de mayor calidad que el que utilizaba el auténtico Mustang de primera generación y con un formato que de acuerdo a la elección del cliente puede ser Fastback o descapotable.
Además los Mustang de Revology Cars no hacen concesiones al confort, ya que cuentan con elementos de serie impensados para el año 1964. Entre ellos se encuentran el cierre centralizado con apertura remota, acceso sin llave, asientos con regulación eléctrica, columna de dirección con ajuste de altura, enlace Bluetooth para el equipo de sonido y limpiaparabrisas con modalidad de barrido intermitente, algo no contemplado en el modelo de hace 50 años.
Sin embargo todos estos elementos están integrados de forma discreta, de modo que sean imperceptibles o al menos que no sean demasiado intrusivos.
Su precio no es precisamente económico, ya que inicia apenas por debajo de los 120 mil dólares. Revology Cars ofrece a sus Mustang con una garantía de un año sin limites en el kilometraje, además de una garantía de cinco años que abarca la transmisión y la corrosión.
Los puristas de la marca y algunos entusiastas de los coches clásicos pondrán el grito en el cielo, pero es cierto que hay un mercado potencial de clientes que gustan de disfrutar de lo mejor de ambos mundos, pudiendo disfrutar de un clásico, pero subidos a un coche recién fabricado.
