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Renault ha anunciado una importante decisión que afecta a sus actividades en China. La marca francesa ha confirmado que abandona el mercado de turismos con motores térmicos, para concentrar sus actividades en la movilidad eléctrica. Esto significa poner fin a su empresa conjunta con Dongfeng, Dongfeng Renault Automotive Company, la cual abandonará sus actividades en China bajo la marca Renault.
Renault centrará a partir de ahora sus actividades en China en los vehículos eléctricos y los comerciales ligeros, potenciando su relación con Nissan, para de ese modo intentar inyectar liquidez en momentos en que la industria de la automoción está viviendo una inédita crisis motivad a por el avance del COVID-19.
Renault y Dongfeng continuarán trabajando en estrecha colaboración con Nissan, para el desarrollo de motores de nueva generación, y de las tecnologías relacionadas con la conducción autónoma y los vehículos interconectados.
Renault Brilliance Jinbei Automotive será la encargada de llevar adelante el negocio de los vehículos comerciales ligeros, mientras que la decisión de vehículos eléctricos quedará a cargo de las empresas conjuntas eGT New Energy Automotive (eGT) y Jiangxi Jiangling Group Electric Vehicle (JMEV), que inicialmente centrarán sus actividades en el Renault K-ZE, un eléctrico de bajo coste que también será comercializado bajo la marca Venucia.
En principio todo girará en torno al K-ZE de la compañía francesa, un pequeño modelo eléctrico basado en el Renault Kwid, que no solo está previsto que sea comercializado en China, sino además en el resto del mundo y especialmente en Europa, a donde llegará en 2021 tomando como punto de partida al prototipo Dacia Spring que la firma rumana reveló recientemente.
De momento Renault no ha revelado como llevará adelante el negocio de los vehículos comerciales ligeros en China, que será operado a través de Renault Brilliance Jinbei Automotive, una empresa conjunta entre la firma china y Renault, establecida en el año 2017.
