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Una de las novedades que Renault preparó para llevar esta semana al Salón del Automóvil de New Delhi son dos trabajos conceptuales basados en el Kwid. El primero de ellos es una variante de aspecto dinámico, que lleva como nombre Renault KWID Racer y el otro es una versión que acentúa sus cualidades de crossover y que lleva la denominación Renault KWID Climber.
El Kwid Racer es un prototipo que intenta evocar el mundo de las carreras. En términos estéticos destaca su exterior con una apariencia deportiva gracias a sus suspensiones rebajadas y a ciertos elementos como sus llantas de aleación de 18 pulgadas, equipadas con neumáticos de perfil bajo y un trabajo aerodinámico que incluye grandes tomas de aire, splitter frontal, faldones laterales y alerón posterior, ademas de un difusor trasero.
Renault nos enseña las diversas posibilidades del Kwid con una versión de aspecto dinámico.
La carrocería está pintada en color azul, aunque combinada con algunas molduras en fibra de carbono en los pasos de rueda, los laterales, el techo el alerón y los retrovisores, ademas de contar con detalles en color rojo, tal como en las mordazas de freno y el difusor posterior. Su estética exterior se completa con unos faros con luces LED.
En el interior del Kwid Racer sólo se encuentran dos plazas, ya que los asientos posteriores fueron removidos para dar cabida a una jaula antivuelco. El interior cuenta con acabados en Alcántara, aluminio y carbono, además de algunos apliques de color rojo adonizado. Las dos plazas delanteras cuentan con asientos deportivos equipados con arneses de cuatro puntos.
La pantalla ubicada en la consola central puede mostrar datos de telemetría, para que el conductor pueda realizar un seguimiento de su rendimiento en tiempo real. Por otro lado, posee un cuentarrevoluciones digital y un volante deportivo revestido en Alcántara, con base de aluminio.
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El Climber en cambio nos muestra su lado mas racional, con un aspecto que acentúa su imagen de crossover.
Pero además, Renault presentó en el salón indio una versión algo mas cercana al propósito del Kwid. Se trata del Climber, una variante que acentúa el carácter crossover del pequeño hatchback, gracias a la adición de una serie de elementos que mejoran su estética exterior.
El Renault Kwid ganó un aspecto de todotereno gracias a un mayor despeje, neumáticos de uso mixto, además de mejoras en los paragolpes, nuevas molduras de protección laterales y una carrocería pintada en color naranja. Los pasos de rueda se combinan en color azul, mismo tono que se repite en los retrovisores y en las llantas de aleación.
El interior combina los colores negro y gris, además de algunos detalles en el mismo color naranja de la carrocería. La marca no especificó cuales son los motores que dan vida a éstos dos prototipos, pero es de esperar que utilicen el mismo tres cilindros que está presente en el modelo de producción.
Sin embargo, Renault aprovechó la ocasión para introducir una nueva variante mecánica para el Kwid, además de una nueva transmisión. Se trata de un nuevo motor SCe de 1.0 litro de cilindrada. DOHC con cuatro válvulas por cilindro. Además la casa francesa introdujo una nueva transmisión automatizada Easy-R de cinco marchas, que en poco tiempo más estará disponible junto al Kwid.
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