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Los periodistas de MotorTrend probaron el nuevo EcoSport. No les gustó

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En estos tiempos en que parecen surgir nuevos crossovers todas las semanas, Ford ha renovado su modelo estrella: el EcoSport, un vehículo que tiene como objetivo a los mercados emergentes. El modelo, que fuera mostrado por primera vez, hace casi un año en el Salón del Automóvil de New Delhi, será fabricado en la India, China, Tailandia y Brasil antes de ser lanzado a más de 100 mercados en todo el mundo, siguiendo los lineamientos One Ford de la marca.

Una estrategia de comercialización de Ford, que sin embargo no asegura que el modelo pueda llegar a los Estados Unidos. Es por eso, que aprovechando el Salón del Automóvil de San Pablo, el equipo de la revista Norteamericana MotorTrend aprovechó la oportunidad de ponerse al mando de un EcoSport.

Basado en la misma plataforma del segmento B que utiliza el Ford Fiesta, el EcoSport es apenas mas largo y alto que el hatchback. El diseño simple, incluye barras de techo, un portón trasero con bisagras laterales, con un neumático de repuesto colgando sobre la parte posterior. Al parecer, los clientes brasileños aman el neumático de repuesto a la vista, pero para el resto de nosotros que no vivimos en la década del noventa, a no preocuparse, ya que es fácilmente extraíble.

Los faros achatados y la enorme parrilla le otorgan al EcoSport un extraño parecido a un pez con la boca abierta en busca de aire, algo que para un coche pequeño llama la atención. Conduciendo el EcoSport a través de Sao Paulo en hora pico, la gente nos apuntó con las cámaras de sus teléfonos celulares o con sus pulgares en alto, lo que confirma que los brasileños ven al EcoSport, diseñado, desarrollado y construido en Brasil como «su» coche.

EcoSport: Un pez con la boca abierta en busca de aire, según MotorTrend

Cualquiera que haya conducido un Fiesta con anterioridad no tendrá problemas para navegar por los elementos del habitáculo. Su tablero, con el mismo confuso diseño inspirado en un teléfono celular, llega prácticamente inalterado, aunque la calidad de los plásticos parece haber empeorado un poco.

Nosotros condujimos el tope de gama denominado Titanium, equipado con climatizador, arranque por botón y asientos de cuero. Si bien la unidad no contaba con navegador, equipaba el sistema Sync de Ford con las usuales opciones de conectividad, para ayudar a los brasileños a pasar el tiempo mientras están sentados durante horas en los atascos del tráfico infame de Sao Paulo.

No tuvimos tiempo para contarlos, pero un representante de Ford señaló con orgullo que hay más de 20 áreas de almacenamiento individuales, además de entradas USB en la parte delantera y trasera. La habitabilidad es buena. Los asientos traseros pueden reclinarse en dos partes, ideal para pasajeros traseros dormilones.

En Brasil, no se ofrece con nuevos motores, ya que en otras partes del mundo se ofrecerá con el nuevo motor de tres cilindros de 1.0 litro EcoBoost turbo alimentado y un 1.6 litros diesel TDCI.

«Las relaciones de caja son estúpidamente largas, su aceleración es mediocre y da la sensación de pesar mucho. Su tablero tiene el mismo confuso diseño de teléfono celular que el Fiesta«

 

Nosotros manejamos el motor más grande, un 2.0 litros de 147 caballos de fuerza, que prometía mucho en los papeles, pero entregó muy poco. Con una lenta respuesta del acelerador, las relaciones de transmisión estúpidamente largas, una aceleración mediocre, y una sensación de exceso de peso dando vueltas en la nariz casi estropeó la experiencia de conducción, pero al final la personalidad casi infecciosa del Fiesta a pesar de todo brilló.

Las relaciones de la caja manual de cinco marchas que probamos podrían haber sido mal juzgadas, pero la rápida acción de la palanca de cambios es difícil de criticar. Lo mismo vale para la dirección asistida. Ligero pero preciso, el sistema electromecánico varía su asistencia en función de la velocidad, ofreciendo facilidad de uso por la ciudad y un poco de control adicional en la carretera.

Su carrocería, un tanto mas elevada que en el Fiesta, se traduce en un mayor balanceo de la carrocería, aunque a pesar de ello es bastante ágil. La posición de conducción es maravillosa, lo que permite una visión muy clara del camino, especialmente útil cuando se trata de elegir qué carril se mueve más rápido en un atasco.

La información oficial de Ford apunta a que no hay planes inmediatos de llevar al EcoSport a los Estados Unidos, aunque no se descarta. Se ha confirmado su comercialización en Europa en los próximos 18 meses, aunque con la gama de motores mejorada y materiales de mayor calidad para el habitáculo, por lo que si el mercado de los Estados Unidos lo exige, un modelo ya occidentalizado será un buen punto de partida.

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Autor: Adrián

Apasionado de los coches desde que recuerdo, el Scalextric y los cochecitos a escala fueron los encargados de iniciar ésta pasión que con el correr de los años se transformó en mi ocupación de tiempo completo. Un día entendí que mi interés por los coches  Leer más>