El gobierno de la India ha anunciado sus intenciones de obligar a los productores e importadores a equipar a todos los modelos que se comercialicen en ese mercado con doble airbag frontal y frenos ABS hacia el año 2017.
Pero además se obligará a todas las terminales de producción local a efectuar pruebas de impacto en sus vehículos, antes de su llegada al mercado. El gobierno se encuentra ya delineando una nueva ley que obligará a las terminales a utilizar esa tecnología de seguridad en un plazo de dos años y medio.
De esta manera se intentarán reducir las víctimas por accidentes de transito. Pero la ley podría llegar un paso aún mas lejos, ya que está también en estudio la posibilidad de obligar a las terminales a instalar el control electrónico de estabilidad (ESP) como equipamiento de serie en todos los vehículos producidos en el India.
Si bien los fabricantes de ese país aseguran que ya efectúan sus propias pruebas de impacto a sus vehículos, la ausencia de instalaciones para efectuar ese tipo de pruebas en la India, pone en duda esas afirmaciones. Se obligará a los fabricantes a efectuar una colisión frontal y en base a los resultados obtenidos, en conjunto con los elementos de seguridad ofrecidos, se les otorgará un puntaje de cero a cinco estrellas.
El pasado mes de enero se conocieron las pruebas de impacto de cinco coches fabricados en la India pero llevadas a cabo por Global NCAP. Todos obtuvieron cero estrellas y entre los modelos se encontraban el Tata Nano, Hyundai i10, Suzuki Alto 800, Ford Figo y Volkswagen Polo.
Sin embargo, como contrapartida se estima que los vehículos nuevos se encarecerán en un 25 por ciento respecto a los precios actuales.