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El fabricante japonés está desarrollando un deportivo 100% eléctrico, que tomará como base al Super Handling-All Wheel Drive (SH-AWD), que también utilizará el próximo NSX. Se trata de un sistema que utiliza dos motores eléctricos en el eje delantero, que en el caso del NSX se benefician de una tercera plana motriz para dar motricidad al eje trasero.
Honda ya ha comenzado a trabajar en la próxima generación del sistema SH-AWD, que en forma experimental fue utilizado en forma reciente en el Pikes Peak International Hillclimb de éste año. El sistema cuenta con un motor eléctrico para cada rueda, combinando la vectorización de par con un un sistema de dirección y de tracción a las cuatro ruedas.
Su desarrollo comenzó en el año 2012 y desde la marca aseguran que están haciendo todo lo posible para llevarlo al mercado en el corto plazo. Sin embargo, su industrialización dependerá de como marchen las ventas del nuevo NSX, del cual se espera su llegada al mercado recién en 2017.
Mientras tanto, Honda preparó un prototipo con el sistema SH-AWD, pero basado en la carrocería del actual CR-Z, el cual puso a disposición de algunos medios especializados. El prototipo cuenta con un potencia de 250 caballos de fuerza y un peso con baterías de 1.600 kilogramos, con unas prestaciones sorprendentes, ya que marcó un 0-100 de 3,5 segundos.
Aunque aseguran que en su formato de producción el coche dispondrá de una potencia de 350 cv y una autonomía en torno a los 480 kilómetros, lo cual supone un mayor peso debido a la incorporación de baterías mas grandes para permitir mejorar su rango de acción.
Honda asegura que los cuatro motores eléctricos serán relativamente económicos de producir, ya que se trata de componentes que actualmente ya están disponibles. Sin embargo no se trata de un vehículo accesible como el actual CR-Z, sino mas bien de un deportivo que se situará justo un escalón por debajo del próximo NSX.
