Cuando la nueva generación del Ford Escort se presentó en el Salón del automóvil de Shanghai del año pasado, la marca aseguró que se trataba de un vehículo, que de llegar a producción, lo haría solo para el mercado Chino.
Pero el tiempo pasó y de a pocos se fueron conociendo que la compañía norteamericana planeaba llevar al sedán a otros mercados, especialmente a los llamados emergentes. Ya en una entrevista concedida el año pasado a Autoexpress, Mark Ovenden, ejecutivo de la marca para el Reino Unido se encargó de aclarar que si bien el nuevo Ford Escort estaba originalmente diseñado para venderse en China, podría funcionar muy bien en otra mercados.
En la misma entrevista, otro ejecutivo de Ford que prefirió no identificarse, aseguró que existían discusiones internas acerca de llevar o no el Escort a Europa, afirmando que existe un potencial para colocar otro sedán que se ubique por debajo del Focus.
Pero pocos días atrás sorprendieron una unidad cubierta con un espeso camuflaje, realizando pruebas de rodaje en territorio europeo, en las nevadas carreteras de Suecia, lo que induce a pensar de que al menos existen planes para intentar llevar al Escort a alguno de los mercados europeos.