Corría el año 2009, cuando una de las crisis mas fuertes que sufrió la industria automotriz en los Estados Unidos, culminó con una operación de salvaje del grupo Fiat a la norteamericana Chrysler. Si bien Fiat no puso un sólo euro por ésa adquisición, se hizo cargo de parte las deudas.
Por aquel entonces, el mercado descontaba que la marca Chrysler desaparecería, incluso luego de la asistencia de los italianos. Pero la marca dada por muerta en el año 2008, fue protagonista de un verdadero milagro. Desde que Fiat se hiciera cargo, las ventas de la ex marca norteamericana no han parado de incrementarse.
Y es que Chrysler ya tenía preparadas las actualizaciones del sedán 300 y del Grand Cherokee, que Fiat se encargó de colocar en el mercado con gran éxito, a la vez que se simplificó la gama de modelos ofrecidos en el mercado norteamericano, eliminando a los menos rentables.
El ingreso de Fiat sumó nuevos modelos, como el Dodge Dart, basado en una plataforma de Alfa Romeo y el reingreso de Fiat al mercado norteamericano, de la mano del Cinquecento y del Abarth 500.
Pero lo mejor aun está pro venir, ya que tras el anuncio Sergio Marchione seguramente culminará el plan de negocios de Alfa Romeo, que le permitirá a la marca lograr una nueva etapa comercial. Marchione intentará el desarrollo de una nueva gama de vehículos que significarán el desembarco de Alfa en los Estados Unidos, modelos que estarán basados en una plataforma con tracción trasera que también será utilizada para modelos que se venderán bajo la marca Chrysler.
La llegada de Alfa Romeo a los Estados Unidos significará un retorno tras años de ausencia, con algunos modelos que serán importados desde Italia. Luego restará esperar que planes tiene la casa italiana para America Latina, en donde posee plantas de Fiat ubicadas en Argentina, Brasil y Venezuela, que podrían llegar a dar cabida para producir algún modelo de las nuevas marcas de Fiat: Chrysler, Dodge, RAM, Jeep, SRT y hasta los accesorios Mopar.