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El downsizing llegó para quedarse definitivamente y Ford tiene motivos mas que sobrados para celebrarlo. Es que con la llegada de la gama de motores EcoBoost de 1.0 litro, la compañía dado con una herramienta que les permitió bajar los consumos de combustible, al mismo tiempo que una manera de atraer a nuevos clientes.
En versiones de 100, 125 y 140 cv, el EcoBoost gana terreno en Europa.
Y esto viene por propia boca de la empresa, que asegura que en Europa 2 de cada 10 de sus coches utiliza el pequeño motor EcoBoost de tres cilindros y 1.000 centímetros cúbicos de cilindrada.
Pero claro que en algunos de sus modelos el porcentual de unidades con ese pequeño propulsor es aun mayor. En el caso del B-Max, el 47% de sus compradores optaron por el pequeño motor de 1.0 litro, el 33% en el caso del Focus y el 30% en el Fiesta, que en el caso del hatchback se ofrece en la variante Ztec S de 140 caballos de fuerza en la serie especial Black & Red Edition.
El motor EcoBoost de 1.0 litro se ha transformado en un éxito inmediato desde el momento de su lanzamiento. A pesar de su pequeño tamaño, sus tres cilindros y su bajísimo peso, está disponible en el mercado en versiones de 100, 125 y 140 caballos de fuerza, e incluso algunas versiones utilizadas como prototipos alcanzan nada menos que los 180 cv.
El EcoBoost 1.0 se transformó en una alternativa real a los propulsores diesel, en términos de economía de combustible y fue además capaz de superar los prejuicios acerca de los motores de tres cilindros. Su éxito ha sido tan grande, que Ford lo introducirá como una alternativa dentro de la gama del nuevo Mondeo.
