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Junto con la actualización estética del Onix, General Motors presentó además en Brasil al lavado de cara del Chevrolet Prisma, que al igual que su hermano menor, ganó un empaque mas atractivo, gracias a su renovado frontal.
La berlina adoptó un frontal de diseño similar al Onix, que incorpora el diseño que está presente en los mas recientes productos de la marca. Se modificaron los grupos ópticos, el paragolpes, la parrilla y el capó, logrando un conjunto de estética actualizada.
En el interior también hay algunas mejoras, aunque las modificaciones no son tan drásticas como en el exterior, sino que por el contrario se limitaron a mejoras en el equipamiento. Estrena instrumentación, al igual que el sistema de información y entretenimiento con pantalla de siete pulgadas, soporte para Apple CarPlay y Android Auto, además del sistema Onstar.
La dotación puede incluir de acuerdo al acabado escogido, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre con mando, retrovisores con ajuste eléctrico, sensor de aparcamiento trasero, volante multifunción forrado en piel con ajuste de altura, control y limitador de velocidad, ordenador de viaje, faros antiniebla, luces diurnas LED, llantas de aleación, etc.
La oferta mecánica inicia con el motor de 1.0 litro y 78 CV. Por encima queda el 1.4 litros de 98 CV, en ambos casos combinados con una nueva transmisión manual o automática, en ambos casos de seis marchas. En ambos casos se logró mejorar la eficiencia energética gracias a una reducción en el peso del coche, a una nueva dirección con asistencia eléctrica y al nuevo cambio de seis marchas.
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