Todo comenzó con una simple idea, esbozada sobre la hoja del cuaderno del holandés Ben Pon Volkswagen en el año 1947.
Inspirado por el Plattenwagen, un vehículo de transporte de superficie plana construido a partir de la guerra, Pon imaginó un bus basado en el escarabajo que sea capaz de satisfacer las necesidades tanto de clientes comerciales como de particualares por igual. El resultado fue el Transporter Type 2, que entró en producción el 8 de marzo de 1950.
Su producción inició en 1950 y sólo se fabricaban 10 unidades diarias. Cinco años después se producían 80 al día.
Dos años después del bosquejo de Pon, se completaron los primeros prototipos. Los cuatro primeros Transporter mostrados por el entonces director de la fábrica Heinrich Nordhoff en 1949 incluyeron dos furgones, un autobús y una Kombi, un modelo con asientos traseros desmontables para transportar tanto pasajeros como carga.
Nordhoff era muy consciente de las necesidades de los compradores en la Alemania de la posguerra, sabiendo que iban a ser conducidos por clientes que no lo iban a tratar con delicadeza, por eso se aseguró que a la vez fuera simple y robusto.
Utilizaba una carrocería montada sobre un chasis en el que se asentaba la mecánica del Beetle, con un motor refrigerado por aire, de 1131 cc que producía unos modestos 24 caballos de fuerza, que eran considerados suficientes para transportar hasta ocho pasajeros o 750 kilogramos de carga.
El Transporter se transformó en un éxito inmediato, transformándose rápidamente en una parte esencial del crecimiento económico de la posguerra en Alemania. La producción se inició en la planta de Volkswagen en Wolfsburg y estaba en principio limitada a 10 unidades por día, pero a finales de 1950 una mejora en la eficiencia de la planta permitió alcanzar una producción total de 8.001 unidades.
Cuatro años después de que comenzara la producción, Volkswagen construyó su Transporter número 100.000, y para ese entonces la cartera de productos ya se había ampliado hasta incluir 30 variantes diferentes para el mercado alemán.
Tras la enorme demanda, Wolfsburg ya producía 80 unidades al día, lo cual impulsó la construcción de una nueva fábrica, en Hannover-Stoecken. La planta comenzó a construirse en marzo de 1955 y un año más tarde, la primera unidad salió de la línea de montaje.
Hoy, el Transporter que ya va por su quinta generación, continua en producción tras 65 años del comienzo de su historia.