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Esta semana debutó la segunda generación del Audi A5. Con cambios estéticos bastante sutiles, quedó claro que la marca alemana optó por no modificar demasiado un producto exitoso, por lo que las principales modificaciones son las que no se aprecian a simple vista.
La principal novedad está relacionada con la adopción de la plataforma MLB evo, una arquitectura que propició entre otras cosas una reducción de peso que alcanza los 60 kilogramos respecto a su predecesor, lo cual sumado a su coeficiente aerodinámico de 0,25 le permite al nuevo A5 obtener una gran eficiencia energética.
Visualmente destaca su nuevo frontal, que estrena faros LED, parrilla, capó y paragolpes, conformando un conjunto que lo diferencia claramente del A4. En términos generales su carrocería cuenta con un aspecto mas deportivo frente al modelo saliente, gracias a unas líneas algo mas curvas y de aspecto más musculoso.
Debajo del capó dispone de motores gasolina y diésel. Los modelos de gasolina se basan en un TSI 2.0, con potencias de 190 CV ó 252 CV, además de un V6 de 3.0 litros con 350 CV que es utilizado por el S5. Los diésel basan en un TDI V6 3.0, con potencias de 218 CV y 286 CV.
Tras las primeras fotografías e información oficial, Audi puso a disposición un primer vídeo promocional que nos permite conocer al nuevo A5 en mayor profundidad.
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